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"De ingeniero hubiera trabajado menos y cobrado más"

Cuando terminó la carrera y, tras dar los primeros pasos en su profesión, decidió dejarlo todo para dedicarse a la pastoral en los Escolapios.

el 27 mar 2014 / 18:57 h.

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Está casado, tiene tres hijos y es ingeniero técnico industrial de formación. Cuando terminó la carrera y, tras dar los primeros pasos en su profesión, decidió dejarlo todo para dedicarse a la pastoral en los Escolapios, convirtiendo esto en su trabajo por el que es remunerado pero al que se dedica por vocación. Entre las iniciativas que abordan están enviar ayuda a otros países como a África, «aunque este año un 40% de las aportaciones han ido a colegios de España, porque aquí tenemos muchos niños que por la situación de sus padres no pueden pagar el comedor, las matrículas o los libros». José Ángel Beltrán. Agente Pastoral José Ángel Beltrán. Agente Pastoral La satisfacción que le reporta esta forma de vivir le compensa el haber renunciado a aquello para lo que se preparó en la Universidad. «De ingeniero hubiera trabajado menos y cobrado más que en la pastoral, y fue una decisión difícil que tome cuando aún mi mujer y yo éramos novios y nos estábamos planteando casarnos, pero esto es lo que me realiza como persona. Me siento un privilegiado con lo que hago y no lo cambio por nada». José Ángel es el primer agente pastoral autónomo registrado en Madrid. «Un día descubrí a Calasanz como carisma y me di cuenta de que lo de ingeniero no era lo mío. Mi trabajo ahora es muy vocacional, es en la pastoral donde yo puedo aportar a este mundo y construir el Reino». Su vocación deviene de la parroquia que había junto al colegio en el que estudió, ya que sus padres cuando él era pequeño no iban a misa los domingos, señala, se iban todos al campo o de excursión, pero lo de la misa no era una prioridad. Hizo la comunión y fue dando pasos en los escolapios. «En mi caso fue al revés», explica, a partir de que él iba practicando su familia se ha ido enraizando en la fe. Sus retos los plantea en su propia familia, ya que su mujer no es creyente. Sin embargo, les unen los valores y lo que él vive desde la fe, ella lo vive desde la humanidad, de modo que están muy unidos. Respecto a sus amigos y los entornos más alejados de sus creencias, destaca que lo importante es compartir experiencia porque eso es lo que enriquece a ambos lados.

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