Si alguien en estos ocho meses de caso Gürtel ha pedido insistentemente el levantamiento del secreto de sumario, han sido los líderes del PP. Ocurrió por fin el martes, y en sólo cuatro días las informaciones publicadas han convulsionado al partido y han provocado bajas parlamentarias.
Hasta el martes, silencio -"indiferencia", en palabras de Rajoy-. Pero cuando empezaron a publicarse conversaciones entre miembros de la trama y cargos populares, cuando el levantamiento del secreto de sumario produjo en el partido el efecto contrario al deseado, fueron escuchándose frases como "hay que hacer algo", "dar explicaciones" o "tomar medidas". Incluso Aguirre se precipitó a provocar renuncias y empezó a hablarse de cesar a Costa. Como dijo Pablo Crespo, "un lío morrocotudo". A continuación, cómo cambia el PP en unos días:
Lunes, 5. Rajoy pide calma
El líder del PP reúne a su Comité Ejecutivo. No asisten ni Francisco Camps ni Vicente Rambla pero el presidente no lo ve significativo. Pide calma y "tranquilidad" al partido y vuelve a defender su gestión del caso Gürtel. "Las cosas van muy bien", dijo aferrándose a las encuestas que dan ventaja a los populares. Pero la estrategia del aquí no pasa nada tenía las horas contadas. Todo cambiaría al día siguiente.
Martes, 6. "Hay que olvidar"
El martes se levanta parcialmente el secreto del sumario relativo a una trama que alcanza ya a cuatro comunidades autónomas del PP -Madrid, Valencia, Galicia y Castilla y León-. La sombra de la financiación ilegal reaparece. Los medios publican nuevas conversaciones sobre sobornos a dirigentes populares, pero el PP sigue negando la mayor. Rajoy sigue en sus trece e insiste en que "hay que estar en lo que preocupa a los ciudadanos" y lo demás "hay que olvidarlo". Pero mientras él pide "indiferencia ante ciertas cosas", algunos cargos populares reclaman tomar medidas contundentes.
Miércoles, 7. "Responsabilidades"
qNuevos datos ven la luz: Costa pidió a El Bigotes que mediara para que Camps le metiera en el Gobierno valenciano; Álvaro Pérez y el secretario general del PP valenciano se reunieron con Pablo Crespo para intentar tapar el asunto de los trajes; Aguirre siguió contratando con empresas de la trama después de iniciarse la investigación... Y entonces Rajoy vira. De pedir "indiferencia" pasa a pedir "responsabilidades" a quien haya hecho lo que no debía hacer.
Sin embargo, la nueva táctica encalla en De Cospedal, quien asegura que el PP ya ha hecho todo lo que podía hacer y que no le quedan nuevas medidas por tomar, pues no hay nuevos implicados. Pero las primeras fisuras en el seno del partido ya son insalvables. El levantamiento del secreto del sumario resucita la lucha valenciana entre zaplanistas y los partidarios de Camps, de forma que el presidente del PP alicantino, José Joaquín Ripoll, pide quitar ya "las manzanas podridas". Sin embargo, ni Rajoy ni el líder valenciano hacen nada.
Jueves, 8. Aguirre actúa
Dos días después de levantarse el secreto de sumario, Aguirre se adelanta a su líder y a Camps y fuerza la salida de sus tres diputados implicados del Grupo Popular en el Parlamento madrileño, así como el abandono de los ex alcaldes de Pozuelo y Boadilla de sus grupos municipales. Su decisión desata una corriente crítica con el inmovilismo de Rajoy. Rita Barberá, Pedro Sanz, Esteban González Pons y otros tantos están de acuerdo en que algo hay que hacer ya. En mitad del debate, sale a la luz una conversación en la que Correa dice tener pruebas de todas las "guarrerías" que ha hecho la Comunidad de Madrid. De nuevo, ni Rajoy ni Camps hacen nada. Aún falta un día para que se vean obligados a reaccionar.
Viernes, 9. Algo pasa con ‘Ric' Costa
Cuatro días después de que "no pasara nada", el PP da por hecho que Costa dejará de ser secretario general del partido en Valencia muy pronto. Coincidiendo con el Día de la Comunidad, los rumores cobran fuerza pero habrá que esperar hasta el próximo martes.