La mayoría de los ciudadanos andaluces creen que lo que pasa en Euskadi les atañe. Porque la defensa de las libertades y derechos está en nuestra Constitución y allí no acaban de ser un hecho y, desde luego, porque aquí hay muchas familias y amigos de muchas víctimas a quienes distintos atentados etarras les arrebató a seres queridos y el derecho a vivir en paz. Algo que debería estar garantizado en un Estado de Derecho como el nuestro y que aún está por conseguir.
Además, muchos andaluces tienen amigos en el País Vasco que, desde hace años, ven coartada su libertad, amenazada su vida, y sometida su cotidianidad a una agresiva tensión, consecuencia de la injustificable de la violencia del grupo terrorista ETA y de sus grupos afines.
En definitiva, por diversas razones, casi todos los que viven aquí han seguido como un hecho histórico, en el que están directamente involucrados, la elección de Patxi López como Lendakari. El político socialista, pese a las dificultades, ha provocado ilusión y esperanza. Y, tanto en su discurso, como en el acuerdo con el PP que ha hecho posible su elección, como en las formas, al reivindicar el carácter laico de la organización democrática en la sociedad civil, ha demostrado que hay otra Euskadi.
Una en la que caben todos. Distinta y alternativa a las ideas defendidas por el PNV. El ideario peneuvista fue llevado al límite por Ibarretxe, convencido de que sólo era vasco quien él y una parte de su partido entendían como tal. Sometida su visión a las reglas del juego democrático perdió y ahora las urnas dan una oportunidad histórica a PSOE y PP.
El gobierno y su aliado rescatarán del monopolio nacionalista el concepto de identidad? ¿Demostrarán que no hay frentismo? ¿Asumirá el PNV que es una pieza más? ¿Desaparecerá el miedo de la ciudadanía vasca? ¿Todos juntos acabarán con ETA? Veremos. Pero de momento, asumiendo que nos concierne, parafraseamos la novedosa fórmula de López, en su toma de posesión ante el árbol de Guernica: "de pie, sobre la tierra andaluza, con el recuerdo de nuestros antepasados" abrazamos esperanzados a la nueva Euskadi.
Periodista
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