Sevilla, 28 de agosto de 2010, sábado noche. Una contrarreloj de 16,5 kilómetros por equipos recorrerá los enclaves más hermosos de la capital hispalense, desde la Plaza de La Maestranza hasta la Torre del Oro.
Una crono colectiva para que los ciclistas pedaleen a tope por las amplias avenidas colindantes al Guadalquivir y la Ronda Histórica y para que los aficionados sevillanos paladeen el mejor ciclismo internacional. Esa primera etapa lanzará la 65a edición de la Vuelta Ciclista a España, cuyo restante recorrido fue desvelado en la mañana de ayer en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla durante una gala a la que acudieron los que pueden ser protagonistas de la carrera:Alberto Contador –vencedor de la ronda nacional en 2008 y del Tour de Francia de 2007 y 2009–, Samuel Sánchez –segundo clasificado de la Vuelta’09– y Alejandro Valverde, quien deberá defender su victoria del presente año.
La Vuelta’10 no sólo tendrá la ya conocida etapa inaugural en Sevilla, ya que la segunda jornada partirá desde Alcalá de Guadaíra –una de los ocho salidas inéditas– rumbo a Marbella para proseguir su transitar por la comunidad andaluza en otras tres jornadas: Marbella-Málaga (con dos pasos por el Puerto del León, de Primera, y explosiva subida final al Castillo de Gibralfaro), Málaga-Valdepeñas de Jaén y Guadix-Lorca, quinta etapa en la que el pelotón entrará en Murcia.
En la octava etapa llegará el primero de los seis finales en alto, en Xorret del Catí, y luego del efímero paso por los Pirineos, con una sola llegada en alto, en Pal, habrá que esperar unos días para que la serpiente multicolor encare un tríptico montañoso llamado a esclarecer en gran medida la clasificación general: la 14a etapa recupera el final en Peña Cabarga, que no se subía desde los setenta; la 15a concluye en los míticos Lagos de Covadonga, si bien sin ascensiones previas; y al día siguiente, el inédito Cotobello (10 kms. de subida con rampas del 12% y un desnivel medio del 8,1%).
Tras la jornada de descanso sucesiva llegará la única crono individual de la carrera, 46 kilómetros muy llanos en Peñafiel.Y en la penúltima etapa, antes del paseo hacia La Castellana, la traca final con una jornada que incluye dos ascensiones a Navacerrada y con el regalo de la prolongación del puerto hasta el Alto de las Guarramillas, conocido popularmente como Bola del Mundo.
Un aditamento de 3,4 kilómetros por un piso de cemento rugoso y descarnado que conducirá a los corredores hasta los 2.265 metros de altitud luego de superar un desnivel medio del 11,7% y rampas de casi el 20%.Un menú ciertamente exigente para conmemorar los 75 años de la ronda hispana, cuyas imágenes en blanco y negro, de las ediciones de posguerra, sirvieron como aperitivo en un acto en el que se repasaron las gestas, ya en color, de campeones como Hinault, Delgado, Pino, Kelly, Jalabert o Zülle, además de lo acontecido en la Vuelta’09 con el triunfo del murciano Alejandro Valverde.
El director general de Unipublic, empresa organizadora de la Vuelta a España, resumió el planteamiento de la próxima edición recalcando que “la Vuelta de 2010 responde a la seña de identidad de los últimos años, con la inclusión de nuevas propuestas que supongan innovación, como la crono nocturna de Sevilla”, y calificó como “las tres guindas del recorrido” las subidas inéditas al Rat Penat (el Angliru catalán, aunque corto y lejos de meta y del final de la prueba), Cotobello y la Bola del Mundo. De Sevilla al Mundo.
