¡Toma que toma! Vaya la fuerza con la que se lanzan nuestros "niños de Utrera" a este concurso. Se posicionan en los primeros puestos como finalistas en Madrid Fusión en el apartado de restaurante revelación.
Hasta hace poco, Curro era la persona de confianza de Joan Roca en el Celler (Girona), al que Roca define diciendo: "Tiene intuición, descaro, chispa andaluza y voluntad por el perfeccionismo". Este profesional anda rompiendo moldes junto a sus compañeros en la gastronomía nacional y sin duda este equilibrado equipo darán mucho que hablar. ¡Estén atentos!
En la calle Niño Perdido, en el centro de Utrera, se encuentra Besana, un restaurante de tapas que ha dejado huella en el paladar de los mejores cocineros y gastrónomos del panorama nacional. A tan sólo 30 kilómetros de Sevilla, Curro Noriega se alía en cuerpo y alma al cocinero Mario Ríos y Javier Vázquez, responsable de la pulcra y cuidada estética del local. Curro y Mario comentan que se toman el arte culinario como un "hobbie un poco caro", pero es su forma de expresión. Ellos trabajan en la docencia y, tal vez, éste sea el secreto de su éxito.
Hacen una gastronomía social, tanto en lo económico como en lo cultural. Y como base culinaria toman de la cocina tradicional: presentan platos de toda la vida muy cuidados en su elaboración y con productos siempre de Utrera. Les encanta el trueque con la gente del pueblo, que llegan ofreciéndoles el cubo de espárragos, las tagarninas o la carne de caza. ¡Del productor al plato sin adulterar el sabor! Además, aprovechan la campiña de Utrera como el mercado de mayor calidad del mundo.
Presentan sus tapas (a 2,90€ y a 3,90 euros) con formas elegantes y con mucha lectura en ellos. En su bodega encontraréis referencias D.O. de toda España (copa desde 2 euros). Y de los postres mejor no hablar, se establecen en la carta "por derecho". Pidan la versión del mostachón que han creado con verdadero cariño. La alegría de estas caras trasmite el interés por hacer una cocina honesta de mercado, con cambios de carta estacional según la materia prima del momento.
De lo que pueden comer, les dejo en suspense... para que vayan a descubrir el secreto de Besana.
