¿En qué consiste ganar o perder un debate? Aplicar la lógica futbolística a un debate electoral es un ejercicio simplificador. Los dirigentes de cada partido salen en tromba, justo después de cada cara a cara, a decir que su jefe ha ganado con claridad pero ¿podrían decir otra cosa? Las encuestas no toman en cuenta que la mayoría de los convencidos suelen ver mejor a su candidato que al adversario. Las puntuaciones de los periódicos con eso de "fondo" y "forma" son bastante frívolas o contemporizadoras. Los debates son necesarios pero no son una eliminatoria copera.
Fernando Santiago