Este jueves el Gobierno aprobará los Presupuestos para 2013. En ellos, se presume un recorte generalizado en todos los departamentos acuciado el país, como está, por la obsesión de cumplir el déficit público. Defensa no escapará a esta tijera. De hecho, el dinero reservado a inversiones en los programas especiales de modernización -entre los que se incluye el avión de transporte militar que se ensambla en Sevilla, el A400M - se redujo ya en 2012 a la mínima expresión. 870.000 euros. No hubo un euro para el carro de combate Leopard y el vehículo blindado Pizarro , que se montan en la planta de Santa Bárbara en Alcalá de Guadaíra.
Tan delicada es la situación de las arcas públicas, que el Ministerio de Defensa ya ha puesto sobre la mesa la intención de retrasar las entregas previstas de este avión -el primero lo recibiría España en 2016- e incluso cancelar alguno de los 27 encargos realizados, según explicó el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, a Europa Press. "Creo que hay que tener estas dos opciones sobre la mesa", apuntó.
Aunque recalcó que es una cuestión que se discutirá con el fabricante, Airbus Military, y con el Estado Mayor de la Defensa para ver sus necesidades, Argüelles aseguró que "posiblemente" se utilizarán "las dos" herramientas en este programa.
Según indicó el secretario de Estado, la negociación tiene como objetivo "suavizar la curva de impacto" de los programas especiales en el presupuesto de Defensa de los próximos años para que sea "sustancialmente menor". "El ciclo económico no permite en este momento cubrir el nivel de compromiso que este Gobierno ha heredado de compromisos anteriores", recalcó. En total, los compromisos de pago por los 19 programas especiales de armamento alcanzan los 31.000 millones, que el Gobierno debería ir pagando hasta 2015.
Además del A400M, se incluye en estos programas el Eurofighter, los buques de acción marítima de Navantia, los helicópteros de combate Tigre de Eurocopter , y los Leopard y Pizarro, entre otros.
El Ministerio ya ha acordado con Eurofighter retrasar hasta 2015 la entrega de 15 aviones de combate que el Ejército del Aire debía recibir entre 2012 y 2014. Este "laborioso" acuerdo alcanzado con el consorcio europeo EADS, matriz de Airbus Military, ha sido posible gracias al crédito extraordinario de 1.783 millones recientemente aprobado que permitirá pagar la deuda más urgente acumulada con la industria de defensa, principalmente por el programa de los cazas, que recibirá 1.171 millones.
Argüelles reconoció que el acuerdo alcanzado dará "un respiro" al Gobierno, ya que las entregas ahora aplazadas habrían tenido "un impacto en déficit muy alto" y habrían supuesto una "carga adicional" al presupuesto que no se podía "asumir". Desde Airbus Military, empresa responsable de la producción del avión, se mostraron dispuestos a sentarse a hablar, si bien reseñaron que la negociación deberá ir más encaminada hacia una flexibilización de los plazos de entrega y del calendario de pagos, más que hacia una reducción de pedidos. En este sentido, recordaron que la carga de trabajo que cada país asume sobre estos programas está directamente vinculada a los encargos comprometidos.
