–¿Cuál considera su primer gran reto como alcalde?
–Cambiar el clima de la ciudad. Voy a tomar medidas concretas, como reducir los altos cargos y las delegaciones o tomar medidas importantes de austeridad. Pero sobre todo eso tiene que cambiar el clima de la ciudad, me preocupa el alejamiento del equipo de gobierno de la ciudadanía, que se pierda la credibilidad en el gobierno. Las medidas tienen que ir encaminadas a la austeridad y la transparencia.
–Además ha planteado bajar impuestos. ¿A quién beneficia? ¿Cómo encaja con la deuda que según el PP es de 600 millones?
–Queremos saber cuál es el estado real de la situación financiera del Ayuntamiento. Para eso tenemos que configurar el arqueo de las empresas y el Ayuntamiento. Luego configuraremos los presupuestos. Hay que ir primero a la contención de los impuestos para empezar a bajarlos a partir del año que viene. La bajada genera más actividad económica y puede suponer en definitiva más ingresos que haberlos mantenido.
–Ya ha advertido de problemas en los costes de Fibes, o los pasos inferiores, ¿no le informaron en la fase de transición? ¿Le ocultaron cosas?
–Lo que sí es verdad es que no teníamos información puntual de esos temas.
–También dijo el otro día que Emasesa se estaba destruyendo documentación.
–Pero lo he dicho, no he dado credibilidad ni mínimos indicios de veracidad a los anónimos.
–Pero usted ahora es alcalde. Lo ha dicho pero no le da credibilidad... Son denuncias graves.
–Habrá que preguntar a Emasesa sin han ardido o no dos trituradoras.
–¿Se va a investigar?
–Por dos trituradoras no. Pero ya me he dirigido a todos los gerentes para que tomen medidas que deban en la administración sin comprometer la gestión ni las decisiones de los próximos consejos de administración.
–Monteseirín dijo antes de salir de alcalde que hacer una auditoria como pretende el PP es prevaricar y malversar. ¿Cómo encaja este reproche?
–Es una reflexión de parte. Lo que puedo decir es que hay muchas auditorias. No voy a pedir una del ayuntamiento como tal, porque para eso está el interventor pero sí de las empresas públicas. Voy a analizar primero las cuentas, todo lo que nos están entregando y una vez que tenga el resultado encargaré unos informes y unas auditorías que nos digan el estado financiero de la empresa en el momento de llegar, con el compromiso de que antes de las próximas elecciones entregaré el mismo informe, con los mismos requisitos y términos de ahora. Y en segundo lugar, cuando se habla de pedir una auditoria, las hay también de gestión. Y estoy dispuesto a que se vea cómo se han gestionado las empresas y en qué se puede mejorar.
–En estos meses ha hablado mucho de confianza, pero sus dudas sobre la Torre Pelli, ¿no van precisamente en contra del principio de seguridad jurídica?
–Lo que me preocupa es que no podamos transmitir seguridad jurídica, pero en ese caso concreto lo que me preocupa es que la Junta, en muchos de los informes que ha tenido que emitir en la tramitación de la licencia de la Torre Pelli haya sido el silencio administrativo lo que lo ha avalado en lugar de un informe realista y contundente. No quiero poner en peligro ninguna inversión pero tampoco que nadie pueda poner en riesgo la declaración de respeto patrimonial.
–¿Está dispuesto a pedir un cambio en el proyecto?
–Estoy dispuesto a sentarme con ellos, y buscar la viabilidad. Sobre todo para que no podamos poner en riesgo a Sevilla.
–Si tiene decidido eliminar el Plan Centro, ¿qué va a ocurrir con el caso histórico? ¿No va a haber limitaciones?
–Cuando se aprobó el plan dije que si era alcalde lo iba a derogar. Lo mantuve, lo llevé en mi programa, y hemos obtenido el mayor respaldo que ha habido en las urnas en el Ayuntamiento. Lo voy a hacer. Pero inmediatamente empezaremos con la construcción de los aparcamientos en la corona, a diseñar las líneas de acceso al centro de Tussam y las que lo atraviesen de microbuses. El centro hay que protegerlo, y lo vamos a hacer, pero lo dije y lo voy a cumplir: en el primer pleno se derogarán las medidas restrictivas.
–¿No ha habido nada positivo en el plan centro?
–He visto el planteamiento de algunos que dicen que pueden aparcar en el Centro, pero frente a la vox populi de quienes no pueden llegar al Centro, de quienes tienen dificultad para acceder... Y mientras no se resuelva, no se pueden poner medidas restrictivas. Los comercios saben que no llegan los clientes potenciales. Es un clamor.
–¿Sin aparcamientos no habrá medidas restrictivas?
–Por supuesto.
–¿Hay empresas dispuestas? El gobierno anterior siempre decía que no.
–Eso se verá en los próximos meses. Pero si transmitimos seguridad jurídica y garantizamos que las normas están para cumplirse y que la doble fila no se va a tolerar ni consentir, habrá empresas que van a apostar. El problema del plan de aparcamientos del anterior gobierno es que algunos se habían diseñado sobre suelos que eran privados.
–Lo de la doble fila lo han dicho todos los alcaldes, pero nunca se ha hecho.
–He dicho que voy a luchar contra la doble fila porque es un mal ejemplo. Soy un obseso de cumplir la norma. Si los gorrillas están prohibidos o la prostitución pues vamos a luchar por erradicarla.
–¿Y por qué ahora es posible?
–Porque yo voy a mantener mejores relaciones con la policía, voy a apostar por una policía moderna, y le voy a trasladar mi compromiso por mejorar. A la policía hay que trasladarle autoestima y hay que incentivarlos, que elevar su profesionalidad. Tenemos una magnífica policía que por estar mal dirigida paga las consecuencias.
–Pero tener esa buena relación cuesta un dinero, ¿no irá en contra de la austeridad?
–La policía pide seriedad en los compromisos. Voy a aumentar los puestos, voy a apostar por una policía moderna, más comprometida, con más competencias, mejor dotada y con más número. Cada uno tiene sus prioridades, para mí la seguridad ciudadana y la convivencia lo son.
–Aparcamientos, policías, ¿cuándo llegan los Reyes Magos?
–El día 5. Hasta ahora lo que llega es la seriedad de un gobierno. Porque las plazas presupuestadas de la policía están ahí y hay muchas vacantes. Hay que sacarlas a oposición y cubrirlas. Y los aparcamientos se van a hacer de manos de la iniciativa privada y ahí es dónde tiene que estar la confianza que tengo que inspirarles.
–Sin dinero, en esta búsqueda de inversores privados, ¿el PGOU es la cartera municipal?
–Hablar hoy por hoy del urbanismo como cartera es una utopía porque carteras no quedan. Los que han tenido que hacer especulación con el urbanismo no están, es el equipo que ha salido que se ha gastado todo el dinero de los convenios urbanísticos. Retocaré dentro de la legalidad lo que sea necesario para generar oportunidades en Sevilla y empleo. El empleo debe ser nuestra obsesión.
–¿Pero va a compensar con suelos a empresas? Le pongo un ejemplo, Altadis
–Habrá que negociar. Es la única fábrica de tabacos de España a la que no se ha dado salida. Negociaré dentro de la prudencia y la sensatez. Voy a ser un duro negociador defendiendo los intereses de Sevilla, y sentaré a la oposición para que esté al corrriente de lo que pasa. Como con Ikea. No voy a consentir una ilegalidad, pero será difícil que me pueda levantar de una mesa sin agotar todas las posibilidades para que una inversión de ese tipo se quede aquí.
–¿Y Tablada?
–Tablada verde.
–Eso lo ha dicho muchas veces, pero ¿cómo?
–Lo primero que voy a hablar es con la Junta para ver cómo tiene previsto construir el parque, cuánto quiere invertir y qué va a hacer.
–¿Y con los empresarios?
–Primero con la Junta, después veré con la oposición cómo lo podemos hacer. Monteseirín se llevó doce años con Tablada y no lo resolvió. Sólo pido confianza. No quiero ni pensar que resuelva el problema, y la Junta luego mire para otro lado.
–Una vez nos dijo que en quince días lo resolvería
–Sí, pero yo estableceré cuando empiezan a contar los quince días. Hay otras prioridades, otros problemas. Si alguien quiere hacer ver que Tablada es una priordiad, le digo que no lo es. Como tampoco lo es cambiar farolas del Centro.
–Su primer conflicto con la Junta afecta al Metro. ¿Por el 8% que es en superficie se monta esta batalla electoral?
–Electoral no. Lo que le quiero decir a la Junta es cómo es posible que después de lo que ha pasado en la barrriada de la Música, nos planteemos que lo vamos a llevar en superficie por la Cartuja con el potencial que supone la isla por su tejido empresarial. ¿Cómo se puede mantener? Lo que digo que tardemos uno o dos años más en terminarlo, pero hagámoslo bien, no con una ciudad partida.
–¿Si lo soterra se acaba el conflicto o hasta que no se cumpla el trazado del PP el Ayuntamiento no lo va a aceptar?
–Voy a ser razonable. Un Metro que llegue al Centro, que vertebre los barrios y que sea subterráneo en todo su trazado como tienen todas las capitales. Si la línea tiene que ir con un trazado u otro es secundario. ¿Cómo es posible que en el trazado inicial no llegara a Alcosa, Torreblanca, Bellavista o Palmas Altas? Es un Metro poco ambicioso. Y de por sí el trazado debe ser ambicioso, y luego lo estudiaremos conforme a las disponibilidades presupuestarias que haya. Es el compromiso que le pido a la Junta con Griñán, y lo que tengo comprometido con Arenas. Porque no es nada partidista, es diseñar un metro moderno que garantice a las próximas generaciones un transporte eficaz. Le pido a la Junta que reflexione. No se trata de hacerlo en el mínimo tiempo, sino de hacerlo bien. No pedimos nada del otro mundo, sólo un trazado subterráneo que se construya de forma simultánea conforme a la disponibilidad presupuestaria. Jamás he hablado de plazos, jamás.
–Pero eso es cambiar los proyectos y puede que retrasarlos.
–No hay proyectos, ése es el engaño. Y lo que pido es que cuando lo haya que se haga bien. No sé cuando empezará, pero quiero que se haga bien. No voy a admitir trazados en superficie en Sevilla, lo voy a pelear.
–¿Y mientras no haya Metro seguirá el tranvía?
–Sí claro.
–Pero hay una realidad, sin ampliación no tiene sentido
–Fue un capricho de Monteseirín, y no voy a gobernar la ciudad a base de caprichos ni del gobierno ni de la oposición.
–¿No es un capricho dejarlo como está?
–Si lo acaban de ampliar, y no estaba en el PGOU. Ha sido una improvisación. Las concentraciones de tráfico de todas las intersecciones son tremendas. ¿Hasta cuándo vamos a seguir coincidiendo con el trazado de la línea 1 y con intersecciones que provocan un colapso de tráfico?
–¿Y no lo quita?
–No, hasta que no haya una solución al tráfico al Centro es imposible. Es la única manera de acceder al Centro.
–¿Va a haber también consenso con las asociaciones que defienden un modelo opuesto al suyo como peatones o ciclistas?
–Voy a consensuar con todos.
–Pero si unos dicen que sí y otros que no, no se puede contentar a todo el mundo.
–Para gobernar hay que escuchar a todo el mundo, hacer un buen diagnóstico, buscar las soluciones, explicarlas, y una vez que se han adoptado, hay que ser firme para mantenerlas. No se puede contentar a todo el mundo, pero tampoco vale el sí porque sí.
–Dice que no es revanchista, pero hay quien espera una operación de desmontaje.
–Si hay personas que piensan que voy a tomar medidas por revancha o por contentar a alguien, siento defraudarle. No lo haré. –Afirma que va a gobernar para todos, ¿incluso para los votantes de PSOE e IU?. –Representaré a todos, y seré leal con todo el mundo, no engañaré a nadie. Quiero defender también a los votantes de PSOE e IU. Y lo hago cargado de ilusión.
–Pero mensajes como el de su investidura de que la Biblia guiará sus pasos, ¿no le apartan de un sector?
–¿Por qué? Hay que ser respetuoso. Respetaré a los que tengan otras convicciones. Me siento orgulloso de haber regido mi vida por la ley y mis conviccinoes, y sería bueno que siguiera rigiendo Sevilla por la ley de todos, y por las convicciones que cada uno pueda tener. Eso no excluye a nadie, sino que incluye a todos.
–Tras el 22-M, ¿las ocho capitales del PP son una trinchera?
–No. Defendemos cada uno los intereses de nuestros vecinos pero no pensamos ni hacer una trinchera ni una oposición a la Junta. Vamos a defender a nuestros vecinos como cualquier alcalde.
–¿No tiene Zoido un liderazgo en este nuevo mapa del PP?
–Mi liderazgo está con los sevillanos. No entiendo el liderazgo sin poner siempre los intereses de Sevilla por encima de los personales y de los políticos.