El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, envió el viernes un mensaje tranquilizador sobre la situación del New Flame. Aunque Gibraltar defiende que si los vertidos en las playas de Algeciras son de fuel no pueden proceder del chatarrero, la Junta no da demasiado crédito a esta versión. Según el Ayuntamiento de Algeciras, ya se han recogido más de 217 toneladas de residuos.
En la rueda de prensa de balance ofrecida el viernes por el presidente del Gobierno tras el Consejo de Ministros, Zapatero no cargó las tintas contra Gibraltar como hizo el Consejo de Gobierno andaluz el pasado miércoles, pero se comprometió a "intentar que no se produzca ningún daño o deterioro medioambiental y, si se produce, a repararlo y restituirlo".
Su discurso fue más moderado que el del presidente andaluz, Manuel Chaves, que el día anterior habló de "desidia" e "irresponsabilidad" por parte de las autoridades del Peñón, a pesar de que las relaciones con la Roca atravesaban por un buen momento, incluso con acuerdos en el seno del Foro Tripartito.
Pese a ello, la Junta no le compra el argumento a la Roca, que asegura que si los residuos que llegan a las playas son de fuel no pueden proceder del New Flame. Gaspar Zarrías, consejero de la Presidencia, replicó que hay "un alto porcentaje de probabilidades" de que esas sustancias procdan de los motores o las bodegas del chatarrero, según los primeros datos del análisis de las muestras. La certeza "al cien por ciento" sobre el "evidente" origen del combustible "llegará en pocos días", añadió el número dos del Gobierno andaluz.
Para conocer de cerca esta situación, la Junta ha pedido al Ejecutivo central poder estar presente en la comisión de seguimiento. El objetivo es saber "todo lo que ha pasado" y participar en la toma de decisiones sobre qué hacer con el buque una vez que se haya evaluado la situación.
El consejero destacó que el viernes ya no está llegando fuel a la costa de Algeciras, aunque continúa el nivel de alerta local que consiste en limpieza y mantenimiento de las playas afectadas. De Getares y El Rinconcillo ya se han retirado más de 200 tonaledas.