La temporada de Enzo Maresca en el Sevilla ha tenido un claro punto de inflexión. Sus críticas a Manolo Jiménez y a algunos de sus compañeros el pasado mes de enero. Antes de sus polémicas declaraciones había tenido continuidad y había jugado 1.475 minutos. Tras ellas, sólo 16.
Y no por evidente resulta menos chocante. Enzo Maresca comenzó la temporada como titular formando pareja en el centro del campo con Ndri Romaric. Manolo Jiménez venía confiando en él desde la pretemporada y la prueba fue que le otorgó galones en el equipo e incluso lo mantuvo pese a las críticas que reclamaban un mayor ritmo en la medular y una mayor presencia física. Pese a todo, Enzo Maresca participó de forma consecutiva en los 13 primeros partidos de Liga, y en 12 de ellos lo hizo como titular. Durante esos partidos lo cierto es que el equipo, pese a sus evidentes deficiencias en el centro del campo, se mantuvo arriba en la clasificación. Además, el transalpino incluso marcó dos goles. Primero ante el Sporting en la segunda jornada y luego ante el Espanyol en la cuarta. Este tanto trajo además bastante cola porque Maresca decidió celebrar el tanto dedicándoselo a su entrenador, Manolo Jiménez. Se fue al banquillo y se lo dedicó abrazándose a él.
Pero tras ese periodo inicial comenzó su declive. Según el parte médico, tras caer el Sevilla ante el Barcelona en la jornada 13, el ex de la Juventus comenzó a sufrir problemas musculares que lo apartaron varias jornadas del equipo. Reapareció en la nefasta noche de Génova en la que el Sevilla dijo adiós a la Copa de la UEFA, y luego no volvió a jugar hasta 2009, ya en la jornada 18 ante el Deportivo. Pero su aparición fue desafortunada. Fue expulsado en Riazor por una acción absurda, aunque su equipo acabó remontando con diez jugadores y ganando el partido.
También volvió a jugar el 25 de enero ante el Racing, en un partido en casa en el que el Sevilla perdió por 0-2 y de nuevo el centro del campo nervionense fue objeto de las críticas. Al día siguiente, el lunes 26 de enero, Maresca compareció en rueda de prensa para realizar unas polémicas declaraciones. "En su momento defendí a los medios centros del equipo, el juego y al entrenador, porque lo estaban haciendo bien, pero hoy día no puedo decir lo mismo, hoy día no puedo defenderlos", comentó en su día el italiano, que además mostró su desacuerdo con Jiménez porque éste se preocupa "demasiado del juego de los rivales".
Y el panorama cambió. Hasta ese momento Maresca había disputado 15 encuentros de Liga, 12 de ellos como titular, cinco de la Copa de la UEFA, cuatro como titular, y tres de la Copa del Rey, dos de inicio. En total, un bagaje más que aceptable de 23 encuentros de 31 oficiales. Era uno de los jugadores que más contaba para Manolo Jiménez, en definitiva. Pero todo cambió a raíz de esas declaraciones.
16 minutos. Desde ese 26 de enero fatídico para él, ya alejado de aquella cuarta jornada en la que se abrazaba a Jiménez, Enzo Maresca tiene el paupérrimo balance de 16 minutos disputados. Unos 16 minutos ante el Betis que, más que ayudarle, le perjudicaron, pues su imagen fue limitada en el terreno de juego y, para colmo, tras el encuentro tuvo un enfrentamiento dialéctico con algunos aficionados tras dejar el estadio Sánchez Pizjuán.
Sólo 16 minutos en casi dos meses que dejan bien a las claras que Jiménez ha dejado de contar con Maresca. Ese es el presente, el futuro no se conoce, aunque el italiano lo tiene atado al Sevilla. En septiembre renovó hasta 2011.
