Y también reconoció el de sus jugadores, que el pasado año alzaron la victoria en la Eurocopa.
"No ocultaré mi agradecimiento, como uno más de la familia del fútbol español, a aquellos que lograron este éxito", reconoció. "Estamos en la obligación naturalmente de siempre recordar a aquellos que la ganaron y entre ellos naturalmente está quien los dirigía, que era Luis Aragonés", insistió.
Del Bosque explicó que siguió desde Madrid la final contra Alemania que aupó a España a lo más alto del fútbol continental y que sintió una "gran alegría" como español y como alguien que ha dedicado "toda una vida" al fútbol. "Pudimos gozar de un triunfo tan importante para España. Ha sido buenísimo para el fútbol español", indicó.
Sin embargo, el seleccionador de la roja también subrayó la necesidad de "mirar para adelante y desde ese recuerdo intentar nuevos desafíos". "Ya sabemos qué reto tenemos por delante", resaltó en referencia al Mundial de 2010. En ese sentido, el salmantino se refirió a la causa real de jugar un amistoso en Viena.
"Sabemos por qué estamos aquí. Este partido contra Austria es un pequeño homenaje a un país que se portó excelentemente con nosotros y que tuvo una extraordinaria hospitalidad", dijo.
Y también definió a Austria. "Es un equipo muy fuerte físicamente, bien organizado y que tiene alguna referencia importante como Janko arriba", explicó.