Local

Del desalojo a la peregrinación

40 personas son expulsadas de las naves de Renfe en San Jerónimo

el 10 mar 2011 / 10:57 h.

Un grupo de 40 personas, todos adultos y de nacionalidad rumana, deambulaban ayer tarde por la ciudad buscando dónde asentarse tras haber sido desalojados de las antiguas naves de Renfe en San Jerónimo, de donde ya habían sido expulsados en dos ocasiones anteriores, volviendo a acceder derribando los muros de ladrillo con los que se tapaban las puertas y ventanas del edificio. Esta vez, excavadoras de Lipasam colocaron montañas de escombros sobre las entradas, una vez tapiadas, para dificultar futuras tentativas de ocupación.

Una quincena de los desalojados trató de entrar poco después en otro edificio vacío, el antiguo centro de hemodiálisis Virgen de los Reyes de la calle Lamprea de San Jerónimo, cargados con 13 carros con enseres, pero la Policía se lo impidió. El Ayuntamiento aseguró ayer que los servicios sociales ofrecieron recursos asistenciales a los afectados, pero que éstos los rechazaron, por lo que ayer seguían buscando un lugar para situarse en las inmediaciones de San Jerónimo y zonas más alejadas, como Triana.

La Policía Nacional y Local iniciaron a las 7.30 horas el desalojo, apoyados por el Cecop Social, el distrito y Lipasam. Fueron expulsadas 40 personas, todas de nacionalidad rumana, entre las que no había ningún menor, y se retiraron 10 toneladas de enseres y basura, 20 colchones y seis botellas de butano. Lipasam tapió puertas y ventanas y colocó tierra y escombros delante, para reforzar la protección de las naves.

Poco después 15 personas trataron de entrar en el centro de hemodiálisis. Un particular dio el aviso y la Policía, que llegó en cinco minutos porque aún estaba cerca, impidió la entrada y les retiró 13 carritos de supermercado -dos toneladas de enseres-.

Parte del grupo se marchó al entorno de la depuradora de San Jerónimo o bajo el puente del desvío de la SE-30, y otros a zonas más alejadas como la Cartuja y Triana. Por la tarde, un pequeño grupo deambulaba de nuevo por San Jerónimo con carritos de chatarra. La asociación San Jerónimo-Alamillo se manifestó hace tres días para pedir el desalojo de esas naves y su derribo. La asociación El Empalme, del mismo barrio, reclamó ayer atención para que estas personas no se asienten en los descampados del barrio, como los terrenos en los que se planeó ubicar la mezquita o el entorno de la depuradora, y solicitó más implicación de los servicios sociales para que modifiquen su forma de vida.

  • 1