Tras la denuncia presentada el viernes por el PSOE por la actuación de la Policía Local, que apercibió a una furgoneta electoral socialista por llevar la megafonía demasiado alta, el Ayuntamiento defendió ayer la actuación de los agentes en la calle San Jacinto, calificándola de "conforme a derecho", y el PSOE no dudó en explotar el incidente y criticar que a "dos muchachos de 20 años no se les permita libremente pedir el voto para el PSOE". Es la campaña electoral y todo tiene consecuencias.
Según el relato de los hechos que hizo ayer la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, "dos chavales, uno que había salido de la facultad y el otro de trabajar como cocinero, se fueron a dar vueltas por la zona anunciando el himno de su partido y repartiendo propaganda" cuando llega la Policía Local, "los para, los multa y más cosas". "Ahora el juez, el que había venido a gobernarnos como Dios manda, algo tendrá que decir", ironizó Díaz en alusión al alcalde, Juan Ignacio Zoido (magistrado en excedencia). "El que por la mañana había querido sacar a Alfonso Guerra de la política -aún colean las críticas recibidas por su alusión al vínculo personal entre Zoido y la jueza de los ERE, Mercedes Alaya-, por la tarde permite que a dos muchachos de 20 años no se les autorice libremente a pedir el voto para el PSOE".
La versión municipal relata que los agentes pidieron al conductor que bajara el volumen de la megafonía en cumplimiento de la ordenanza de ruidos, a lo que se negó amparándose en la Ley Electoral, por lo que la Policía le pidió que parase y se identificara, mostrando éste y su acompañante una actitud "obstruccionista" al "vociferar" y alterar el orden público. "Las ordenanzas están para cumplirlas todos los ciudadanos" y "no se pueden hacer excepciones", alega el Ayuntamiento. El incidente se saldó con denuncias cruzadas y un arma más para la campaña.