José María del Nido, presidente del Sevilla, comentó en 2002 que su intención, por motivos personales, no era perpetuarse en el cargo más allá de 10 años. Pero el dirigente no se encuentra cansado, ni mucho menos, y aún tiene por delante muchos proyectos que acometer en el club. Por eso, admitió anoche que se encontraba con fuerzas y que tiene pensando seguir como máximo dirigente blanquirrojo, ya que se encuentra “como un niño con zapatos nuevos”: “Estoy comenzando a andar. Hemos hecho muchas cosas, hemos convertido un club de fútbol en una compañía mercantil potente, pero aún quedan muchas cosas por hacer”.
Una de esas cosas es, según desveló anoche en Sevilla FC Televisión, “una reestructuración de cargos intermedios” del club.
Precisamente, definió ese modelo de sociedad en que se ha convertido el Sevilla, “que ya no es un club de fútbol”. “El aficionado cree que el club le pertenece, que forma parte de él, pero esto es una sociedad mercantil. La medida en que el aficionado participa es en el control de la gestión de esa compañía. Eso hace que cuidemos más si cabe nuestra forma de gestionar”, aclaró, al tiempo que garantizaba la buena salud del Sevilla: “Ocurra lo que ocurra en el terreno de juego, salvo hecatombe, este club tiene margen de maniobra para que el año siguiente salga adelante”.
Sobre los errores cometidos en los últimos años, el abogado subrayó que en la entidad “se practica la autocrítica interna a diario. Pero la autocrítica exacerbada cuando todavía queda campeonato perjudica a la entidad, y eso es lo que a lo mejor no entiende mucha gente”.
También se refirió el dirigente a la relación que mantiene con los entrenadores. Admite que les da “consejos, que son libres de tomar o no”, pero que nunca ha habido injerencias en su labor. “Con los entrenadores hablo de fútbol, más de lo que la gente cree y más a lo mejor de lo que debiera, pizarra incluida. Siempre he tenido grandísimos entrenadores y le he puesto clara la forma de ser del presidente y nunca ha habido injerencias. Si hablo de fútbol lo hago en mi despacho o en una cena, pero nunca en el vestuario. Si luego el entrenador quiere tomar los consejos, que los tome, y si no, que haga lo que crea conveniente. Mi obligación es hacerle ver al entrenador lo que vemos desde la casa, como presidente de esta compañía comercial”, explicó.
Mensajes violentos. Del Nido también habló de ayer de su figura como presidente y asumió que pueda caer antipático a mucha gente. “Pero como presidente del Sevilla no me corresponde ser cercano, creo que me corresponde ser serio, mantener las distancias”, matizó.
Asimismo, pidió “disculpas si en algún momento se ha lanzado un mensaje violento desde el club. Si se ha hecho ha sido sin conciencia y sin intención”.
Para acabar, se refirió al reparto de los derechos televisivos: “Los derechos televisivos son del fútbol nacional, y nosotros, que somos el culo de Europa, una de las ciudades más pobres de Europa, tenemos un reparto televisivo que ni la UE aprueba”.
