El ex jugador de la entidad falleció el 7 de enero de 1973 tras desplomarse en el césped de Pasarón a causa, según el primer informe médico, de un colapso cardíaco.
El de Melilla fue uno de los símbolos del conjunto de Nervión a finales de los 60 -fichó en la 68-69- y principios de los 70, cuando, con Eugenio Montes Cabeza en la presidencia y Juan Arza en el banquillo, el cuadro hispalense trataba de ascender a Primera División.
Del Nido, acompañado de la esposa de Berruezo, Gloria, y sus dos hijos, glosó la figura del desaparecido jugador. "Haciendo acopio de nuestro Antonio Machado, los pueblos que olvidan su pasado no tienen futuro", aseguró en el inicio de su alocución después de que Rodri, ex compañero de Berruezo, y su hijo, Pedro, recordaran la singladura del norteafricano.
"El Sevilla quiere rescatar su mejor historia, aunque sea triste como hoy, porque construyendo el mañana sobre nuestro mejor pasado seremos más grandes", insistió con los ojos vidriosos de la viuda clavados en el atril. En algunos instantes, la esposa del ex jugador no pudo contener las lágrimas.
El momento más emotivo sucedió durante la proyección de un vídeo que narró con imágenes del propio Berruezo su carrera en el club nervionense, un acto que fue interrumpido de forma espontánea con aplausos. Su vástago, que acudió a la cita con el escudo del Sevilla en su solapa, apuntó sobre su padre que "era, según me han dicho, alguien muy especial".
"Nunca decía no a nadie y se sentía sevillista", dijo su ex compañero Rodri. Del Nido descubrió el relieve, obra del artista Miguel Fuentes, entre la emoción de su viuda, elegante pese a su riguroso luto.
"Gracias", susurró Gloria al dirigente nervionense. "Quiero decirle a la familia que 37 años después de su muerte, el espíritu de Berruezo está más que nunca en su Sánchez Pizjuán", ensalzó con energía el máximo responsable del consejo de administración blanquirrojo.
"La afición del Sevilla nunca podrá olvidar que hace 37 años -ayer se cumplieron de la efeméride- murió uno de los nuestros con la camiseta puesta en Pontevedra", concluyó antes de inaugurar la obra, situada en la zona noble del hall de entrada.
El club ya descubrió una placa en 1974
El repentino fallecimiento de Pedro Berruezo supuso, sin duda, un shock en Nervión. Los homenajes y las muestras de condolencia de los clubes andaluces -especialmente el Málaga- se sucedieron durante días e, incluso, el Sevilla decidió descubrir una placa en el vestuario local para honrar la figura del malogrado jugador melillense.
"A la inolvidable memoria de nuestro compañero Pedro Berruezo Martín. Los jugadores del Sevilla C.F. dedican este recuerdo", rezaba la leyenda de la placa instalada en las entrañas del Ramón Sánchez Pizjuán.
