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José María del Nido Benavente ya está en la cárcel. El abogado y expresidente del Sevilla Fútbol Club entró ayer de forma voluntaria en la prisión de Sevilla I después de ser condenado el pasado mes de diciembre por el Tribunal Supremo a siete años de prisión por el caso Minutas. Desde el fallo del Alto Tribunal Del Nido ha estado demorando todo lo posible su ingreso en prisión, según le ampara el Derecho, pero la mañana de este miércoles se vio forzado a comenzar a cumplir la pena que le privará de la libertad hasta el año 2021 si la cumpliera íntegramente.
Durante las últimas semanas se barajaron varias fechas, ninguna confirmada por Del Nido o sus colaboradores más estrechos, para que el abogado entrara en el penal de la capital andaluza. De forma sorpresiva, a las 8.05de la mañana de este miércoles Del Nido llegaba al aparcamiento de la cárcel de Sevilla a bordo de un Opel Insignia de color negro y acompañado de un íntimo amigo. Vestía ropa sport, una gorra roja con la visera hacía atrás con la cifra 1905 año de fundación del SevillaFC serigrafiada en blanco y una mochila roja con algo de ropa y sus enseres personales. El camino fue muy corto y caminó a paso rápido, excepto los últimos metros que los hizo corriendo. Del Nido se percató de la presencia de una cámara de televisión y dio una pequeña carrera para que el trance ante la sociedad, a través de los medios de comunicación fuera lo más breve posible. Tras su ingreso en la cárcel ubicada en el término de Mairena del Alcor, fuentes penitenciarias señalaron que el reo se encuentra en el módulo de ingreso en prisión y precisaron que se seguirá con el protocolo habitual que se sigue con todas las personas que deben ingresar en sus instalaciones.
Para intentar retrasar su ingreso en la cárcel, el abogado sevillano había solicitado a la Audiencia Provincial de Málaga tribunal que lo condenó en primera instancia la suspensión de ejecución de la condena mientras se tramita la petición de indulto al Gobierno de la Nación que elevó el pasado 18 de febrero avaladas con alrededor de quince mil firmas de apoyo. Sin embargo, esta herramienta jurídica no le ha valido a Del Nido ya que la Audiencia malagueña solicitó a través de un auto fechado el pasado martes 4 de marzo que el condenado entrara voluntariamente en la cárcel para cumplir la pena impuesta. El auto precisaba que en caso de que no lo hiciera se ejecutaría una orden de busca, detención e ingreso en la cárcel contra el abogado. Desestimado. Por lo tanto, este nuevo auto desestimaba la solicitud de suspensión de la pena de prisión que presentó la defensa de Del Nido el pasado 19 de febrero a la espera de que se resolviera la petición de indulto, y recuerda el auto de 16 de diciembre del 2013 en el que se le pidió el ingreso voluntario en la cárcel: «En caso de no actuar aquel (Del Nido) en tal sentido, una vez notificada esta resolución a su representación procesal, se acuerda la correspondiente orden de busca, detención e ingreso en prisión», señalaba el auto de la Audiencia de Málaga. Del Nido, por contra, argumentaba en esta petición que su ingreso en la cárcel le provocaría un «prejuicio irreparable» y haría «ilusoria» la finalidad del indulto que ha solicitado al Ministerio de Justicia. En el mismo escrito, Del Nido también argumentaba en esta solicitud que en su caso no existía «riesgo de fuga», además de que habían pasado cerca de trece años desde que se cometió el delito que ahora le condena y que actualmente llevaba una vida «absolutamente normal». El expresidente también argumentaba que su ingreso en la cárcel podría provocar que muchos de sus empleados se quedarán sin trabajo, ya fuera de su despacho de abogados o de sus empresas, y que sus tres hijos pequeños no tenían por qué verse obligados a crecer sin la presencia de su padre.
Aunque la Audiencia de Málaga no decide si Del Nido recibe el indulto decisión que depende del Gobierno si consideró en su auto del pasado martes que es prácticamente imposible que el Ejecutivo le conceda la media de gracia solicitada. «Ni siquiera la más que improbable concesión de un indulto parcial que redujera, finalmente, la pena de prisión a dos años posibilitaría a aplicación del instituto de la suspensión (...) ya que el ahora solicitante no ha hecho pago de la totalidad de la indemnización a que fue condenado (...). El auto de la Audiencia de Málaga concluye precisando que contra la resolución «cabe interponer en el término de tres días recurso de súplica», algo que la defensa de José María del Nido ha optado por desestimar. Fergocom. Tras este duro revés, que de momento le ha privado de la libertad, José María del Nido tiene todavía pendiente un juicio por el denominado caso Fergocom, sobre las presuntas irregularidades en contrataciones de obras por parte del Ayuntamiento de Marbella en 2001 y 2002. La Fiscalía solicita para el letrado una pena de 11 años de prisión. En esta causa se ha investigado una serie de obras contratadas a la empresa Fergocom, vinculada a dos hermanos de Del Nido; sociedad que supuestamente se habría creado con el único fin de realizar actuaciones para el Consistorio adjudicadas «sin expediente y sin procedimiento» adecuado. El Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella ordenó abrir juicio oral contra Del Nido y el exalcalde marbellí Julián Muñoz por los delitos de malversación de caudales públicos, fraude en la contratación y falsedad en documento oficial y prevaricación, todos con carácter continuado. También se acordó la apertura de juicio oral contra dos hermanos del letrado; así como contra varios técnicos entonces del Consistorio marbellí, exresponsables de sociedades municipales y el que era interventor municipal, al que sólo acusa el ministerio fiscal y no el Ayuntamiento. En total, serán juzgadas 13 personas. Disculpas. Una vez que se conoció el fallo del Tribunal Supremo, José María del Nido dejó el cargo de presidente del Sevilla Fútbol Club para no seguir dañando la imagen de la institución. El mismo explicó en la rueda de prensa que ofreció el 9 de diciembre minutos después de dejar la presidencia de la institución que se había equivocado al no abandonar el club de Nervión cuando fue condenado en primera instancia por la Audiencia de Málaga. En aquel multitudinario acto celebrado en el antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán, el ya expresidente pidió perdón varias veces por el error cometido y por dejar una mancha en el escudo de la entidad aunque sostenía que su faceta profesional nada tiene que ver con su cargo al frente del Sevilla FC. Es más, Del Nido aseguró en varías ocasiones que creía en su inocencia aunque el Tribunal Supremo dictara lo contrario pero no dudó en pedir perdón tanto a la ciudad en general como al sevillismo en particular «por haber sido condenado estando en el cargo de presidente de la entidad. Sólo puedo decir que siempre me he considerado inocente y que me equivoqué», aseguró.
