José María del Nido, presidente del Sevilla, fue el encargado ayer de despedir a Luis Fabiano, que aún tiene que hacerlo de la plantilla con una comida. El dirigente, para definir a Luis Fabiano, se basó en Manuel Machado: “Campanal, Araújo, Zamorano, Suker, Polster, y Luis Fabiano. Despido a uno de los mejores nueves del mundo y uno de sus mejores delanteros que ha tenido el Sevilla en su historia”, señaló el mandamás nervionense, que enalteció la figura del goleador: “Desde octubre de 2005, cuando a pase de Adriano, de tacón, marcó su primer gol, hasta el último al Sporting diciéndole al portero donde le iba a tirar el penalti, Luis Fabiano ha escrito con letras de oro la historia del Sevilla FC. Antes de Luis Fabiano existía un Sevilla, después de él, otro”.
Del Nido, que desveló que el mismo Luis Fabiano le pidió ser ojeador del club en Brasil, lo calificó como “grande entre los grandes”. “Quiero que Luis se vaya sabiendo que todos los sevillistas estaremos eternamente agradecidos. Gracias Luis Fabiano por defender nuestros colores y haberte hecho grande en nuestra casa”, dijo aplaudiéndole.
Pero más allá de los sentimientos Del Nido también tuvo tiempo para aclarar los términos y las cifras de la operación, que al Sevilla le reporta “poco más de 13 millones de euros, poco más”. “Luis Fabiano ha puesto de su parte, sin su colaboración económica habría sido imposible. Esta oferta es superior a la del Olympique de Marsella en verano, que era de 12 millones”.
Por último, aclaró que “si el Sao Paulo traspasa” al internacional brasileño “o a otro jugador de su plantilla se adelantarían los plazos de pago, pero no hay contraprestación económica”.