Arouna Koné se entrena desde ayer con el Sevilla. Tras más de un mes alejado por la disputa de la Copa de África, el delantero llega dispuesto a acelerar el paso y demostrar el porqué de su millonario fichaje. Su propio presidente ya se lo ha pedido nada más llegar a la capital hispalense.
José María del Nido acudió ayer por la mañana a la ciudad deportiva acompañado de Monchi, director deportivo, y de la profesora de español de Koné para charlar con el recién llegado. El presidente le dio la bienvenida y durante unos minutos le hizo ver lo mucho que le necesita el equipo en este segundo tramo de la temporada, dándole ánimos "para que vuelva a ser el jugador que encandiló con sus goles en el PSV Eindhoven", según dio a conocer el club a través de su web.
Koné se convirtió el pasado verano en el fichaje más caro de la historia del Sevilla, que pagó por él doce millones de euros, más otros dos en función de objetivos. Hasta el momento, el costamarfileño prácticamente ha pasado desapercibido. Su último choque con la camiseta sevillista lo disputó hace ya dos meses (12 de diciembre), en Praga, contra el Slavia. Fue su segundo partido -escasa participación la suya- en Liga de Campeones, competición en la que acumula un gol, al Slavia, en el Sánchez Pizjuán.
En Liga, Koné jugó por última vez el pasado 31 de octubre. Es decir, hace ya más de tres meses. Ocho encuentros, cinco de ellos formando parte del once inicial, y un gol marcado es su bagaje en el campeonato nacional.
Por todo ello, el presidente de la entidad le ha hecho ver la necesidad de su aportación en este decisivo tramo de la temporada. La cuestión es saber si con Luis Fabiano y Kanouté puede ser titular en estos momentos o simplemente un suplente de lujo.
Mientras tanto, Jiménez se refirió ayer a él. "Ha llegado muy bien. Hemos hecho trabajo en espacio reducido y eso es más fácil que cuando entrenamos con más amplitud", señaló.
