La temporada 2011/12 pasará al recuerdo del presidente del Sevilla por ser el marco en el que se cumplen diez años -próximo día 27- de su llegada al cargo, pero también por ser una de las más difíciles que ha vivido. José María del Nido sufre en sus carnes el fracaso de un ejercicio marcado por la eliminación, a las primeras de cambio, tanto de la Europa League como de la Copa del Rey y que ha tenido como guinda la confirmación de que el Sevilla no disputará torneo europeo la próxima campaña.
"Si esta temporada es de transición, pues que lo sea clasificándonos para Europa. El presupuesto exige que los que tienen que clasificarnos para una competición europea lo consigan o lo consigan, a elegir", lanzó el presidente hace no mucho. La palabra transición, sin embargo, posiblemente se queda corta en estos momentos.
La temporada pasada fue un aviso de lo que podría ocurrir. El progresivo debilitamiento del plantel puso fin a dos años consecutivos logrando plaza en la Liga de Campeones y ahora ha desembocado en lo que todos el sevillismo sabe ya de sobra.
Según reconoció Del Nido en la última Junta General de Accionistas, la eliminación en primera ronda frente al Sporting de Braga (verano de 2010) supuso la pérdida de unos ingresos previstos de 30 millones de euros por diferentes conceptos. "Nos dejó al borde del abismo económico. Fue un descalabro", explicó entonces. Ahora, hay que dar un giro de timón a la nave y, por si fuera poco, con menos recursos.
APRIÉTENSE LOS CINTURONES. El presupuesto elaborado por el consejo de administración para la presente temporada, antes de que se produjese la inesperada eliminación de la Europa League a manos del Hannover 96, ascendía a 92 millones. Los gastos previstos se habían fijado en esa misma cantidad. José María Cruz, vicepresidente y director general, admitió que el club tendría que "apretarse el cinturón" para poder reducir los gastos y, al mismo tiempo, tendría que buscar nuevos ingresos (patrocinio en las camisetas, etc), sin descartar la venta de futbolistas.
En ese mismo foro, Del Nido anunció que el balance de gestión en la próxima Junta General de Accionistas, la de diciembre de 2012, también será crudo. "El desequilibrio presupuestario provisional de la temporada 2011/12, entre la falta de ingresos por la eliminación en la Europa League, pérdida de contratos de patrocinio, menor recaudación por abonos y otros conceptos podría superar los 15 millones, que tendremos que reducir al máximo en lo que queda de temporada con ingresos ordinarios nuevos, reducción de gastos presupuestados y beneficios por traspaso de jugadores".
Hasta el momento, la única venta que se ha producido es la de Martín Cáceres. Jesús Navas -difícil que quiera irse- y Negredo -se le relaciona con el Málaga, según Radio Marca- son los futbolistas con más cartel en el mercado. Junto a ellos, Gary Medel -el club posee el 50% de su pase-, Perotti, Rakitic o Reyes. Alguno de ellos quizá tenga que hacer las maletas pronto. En otros casos, la ficha que cobran y el hecho de estar viviendo la recta final de su etapa sevillista puede hacer que se reconsidere su futuro. Es el caso de Palop o Escudé, con contrato hasta 2013.
NI CATARSIS NI REVOLUCIÓN. Del Nido, de todos modos, apela a la calma y descarta cambios especialmente drásticos. Anoche, en la inauguración de la Peña Sevillista Contigo Siempre, pronunció estas palabras: "La temporada ha sido un fracaso sin paliativos, pero que nadie piense que habrá una catarsis o una revolución. Se tomarán decisiones con tranquilidad y sosiego".
Al sevillismo no le queda otra que asumir las cosas como son, guste más o menos, lo que no quita que exija responsabilidades a dirigentes, técnicos y jugadores tras una campaña para olvidar. La más difícil desde que Del Nido ocupa el cargo.
