Sin muchas ganas y con una visible cara de desencanto, José María del Nido, presidente del Sevilla, admitió al finalizar el encuentro que “la afición está dividida”, y comentó la reacción de una parte de la grada del Ramón Sánchez Pizjuán, que pidió la cabeza de Manolo Jiménez tras la eliminación ante el CSKA de Moscú. “Está claro que la afición está dividida porque existe un debate, pero el consejo de administración del Sevilla no se plantea tomar ninguna decisión hasta el final de temporada, cuando acaba contrato”, señaló. En cuanto al partido en concreto, el dirigente sevillista indicó que “el CSKA de Moscú ha sido superior en el cómputo general de los dos partidos y por eso ha pasado la eliminatoria".
