José María Del Nido volvió a respaldar, 24 horas después, a su entrenador. Lo hizo en el palco de Mestalla con la derrota aún caliente en una noche especialmente negra de Unai Emery. Ayer tarde, en el programa Con las Botas Puestas, de TeleSevilla, y tras la oportuna reflexión, mantuvo con firmeza, con firmeza institucional, su confianza en el vasco, del que dijo no es un entrenador espuma, es un entrenador consolidado en Primera división, el más importante por pedigrí en los últimos quince años en el banquillo del Sevilla. Y recordó su trayectoria en el Valencia, sus tres terceros puestos campeón de los normales tres años, refirió, el ascenso con el Almería. Eso sí, en último término, cuestionado sobre si puede asegurar que Emery seguirá toda la temporada, indicó que está convencido de que triunfará, y con ello se asegurará su continuidad.
El debate sobre la figura del entrenador centró buena parte de su intervención, en la que dejó también meridianamente claro que está muy satisfecho con la planificación deportiva, y que Emery es el que tiene que obtener los resultados. Esto acaba de comenzar y plantearse la destitución no es bueno ni para el equipo ni para la entidad, hay que tener la tranquilidad necesaria, sosiego para que el plantel que se ha puesto en sus manos se acople más pronto que tarde y dé los resultados que esperamos.
Recordó que han sido catorce los jugadores que han llegado, algunos en los últimos días de mercado, y estos, debido a las muchas lesiones, han tenido que hacerse con el puesto y les está costando acoplarse a lo que quiere el entrenador.
Sí admitió el presidente, que en Mestalla el de Fuenterrabía tomó decisiones difíciles de explicar. No es bueno que el presidente, públicamente, haga comentarios técnicos, se dieron situaciones extrañas que no dieron resultados pero que cuando se hacen debe ser con algún sentido. Lo importante es que dé pronto con la tecla, reiteró.
En la comparación con la decisión que tomó de cesar a otros entrenadores en los últimos años, explicó que fue por los resultados en la competición europea (se refería a Antonio Álvarez) o bien porque observamos que no era el dueño del plantel.
Después de ratificarse en su comentario en Mestalla sobre que observó que el Sevilla no salió con la actitud que sí tuvo el rival, y digo lo que veo, habló sobre si en la planificación se planteó la posibilidad de fichar a un mediocentro creativo que pudiese alternar con Ivan Rakitic. Se descartó porque tras hablar con los médicos para ver la situación de Trochowski, nos aseguraron que estaría en condiciones de jugar, y un futbolista así cuesta entre 5 y 6 millones de euros y no estamos para dilapidar el dinero. Además, tenemos ahí a Cotán.
Reparó Del Nido en que el desplazamiento masivo a Estoril, donde 3.000 sevillistas apoyaron al equipo en la Liga Europa, fue una forma de acreditar que el sevillismo como nosotros, como la crítica, cree que tenemos buenos jugadores, que cree en el equipo y en el proyecto aunque como ya hiciera a principios de temporada, cuando explicó la revolución que iba a acometer en el plantel, señaló que no hay obligación por parte del club de conseguir plaza en la competición europea. Es un proyecto a tres años, con muchos jugadores jóvenes que aún no se han consolidado. No los 14 jugadores tienen que triunfar, con que lo hagan ocho o nueve... y el año que viene habrá más incorporaciones. Debemos competir, y el objetivo ya veremos.
Sobre el papel del entrenador en la planificación expuso que no ha llegado nadie que no quisiera (Emery) pero dejó claro que la responsabilidad y la última palabra en las decisiones es del presidente. En el planteamiento sobre si el once titular de la pasada temporada era mejor y que ahora hay mejor plantilla, observó que con dos cracks como Álvaro Negredo y Jesús Navas, con Medel y con Kondogbia, quedamos novenos, y estamos hablando de fichas que costaban entre 6 y 10 millones de euros, aunque al tiempo defendió la calidad de esos jugadores a tenor del dinero que ha recaudado por ellos, y que ha permitido sanear el club.
15 millones en pérdidas enjugadas con las ventas. El presidente indicó que el balance de la pasada temporada arrojó unas pérdidas de 15 millones. Dijo que por ingresos ordinarios el club es el décimo de la Liga y que gracias a las importantísimas ventas pueden afrontar gastos por encima de sus posibilidades. También aseguró que el Sevilla ha sido la empresa que mayor volumen de dinero ha movido este verano en Andalucía.
Un director general si el Supremo no le absuelve. Aunque se mostró confiado en que el Alto Tribunal le dé la razón, admitió que en caso contrario habría una sustitución ordenada y volvería a contar con un director general.
