Santiago del Valle, el presunto asesino de la pequeña onubense Mari Luz Cortés, aceptó la pena de 18 meses por un delito de abuso sexual y otros 12 meses por otro de coacciones, ambos cometidos contra una menor de Gijón. Del Valle deberá indemnizar a la familia de la adolescente con 12.000 euros.
El pederasta compareció ayer en el juzgado de lo Penal 3 de Gijón, donde fue juzgado por estos delitos. "Se mostró aparentemente tranquilo", relató María de los Ángeles Fernández Ahuja, que ejerció la acusación particular. El pederasta, según confirmó la letrada, tampoco podrá acercarse a menos de 500 metros de la menor durante tres años.
Fernández Ahuja aseguró que la comparecencia, que comenzó a las 13.00 horas, fue "muy rápida" ya que el detenido había expresado anteriormente su intención de aceptar la conformidad con la pena solicitada por la acusación particular. De hecho, el juicio se hubo fijado para el 14 de julio pero al haber conformidad en la pena, el juzgado anticipó la comparecencia del acusado.
Hasta el Palacio de Justicia de Gijón se acercaron también los padres de la adolescente a la que acosó Santiago del Valle durante varios meses. La madre de la menor, Nika González, aseguró sentirse ahora "más tranquila y conforme" al serle impuesta al acusado la pena que reclamaban.
"No lo hemos visto ni tampoco queríamos verlo y lo único que deseamos es que con esto todo termine y podamos retomar nuestra antigua vida", dijo Nika González a la salida del juzgado.
Además de esta causa judicial, Santiago del Valle tiene pendiente en Asturias una condena de ocho meses por estafa ya que intentó vender el piso que había alquilado en Gijón.
Del Valle se hizo pasar a principios de 2006 por una niña de 13 años entrando en contacto con la menor de Gijón, que entonces tenía esta misma edad, a través de un mensaje incluido en un servicio de amistad y contactos de la revista Telenovela. El hombre se presentó unos meses más tarde en el domicilio de la menor, aunque no pudo verlo porque la madre lo impidió.
