Local

Delicioso

Ya puede ir a visitar ese rehabilitado Jardín de las Delicias que hasta hace poco sólo fue el felpudo del Parque, a pesar de los poetas.

el 27 ago 2010 / 20:17 h.

TAGS:

Tiene el sorprendente e infrecuentísimo privilegio de ser una de las pocas cosas en la que han estado de acuerdo todos los políticos del Ayuntamiento: lo bonita que ha quedado la regeneración de los Jardines de las Delicias. Ya tenían que estar destrozados (los jardines) y ya tiene que haber sido certera la cirugía para que monteseirines y zoidos guarden sus navajas veronesas y se den recuerdos a la familia en este bello escenario, en este triángulo romántico que los bebedores nocturnos y los salvajes a tiempo completo dejaron hecho cisco desde mucho antes de que se emprendiese el proceso de canonización de la Movida.

Hablando de movidas: tiempo de tránsito, éste, pese a todo, porque todavía está Sevilla pendiente de dos planes sin fecha y sin dinero, a saber: primero, que se construya y se llene de peces el acuario del muelle, lo que le daría al lugar una vidilla de primera, aunque ahora mismo esté parado el asunto; segundo, la pretendida reunificación con el Parque de María Luisa ideada en 2008 mediante la construcción de un túnel subterráneo para el tráfico y la creación del Istmo del Puesto de los Monos, por así llamarlo. Es el Plan Estratégico Conjunto Monumental Parque de María Luisa (que no es otra cosa sino el Plan Montpensier ampliado y pasado a ordenador, siglo y pico después). Suerte tendrán sus nietos de usted si viven para ver ese gran Parque conjunto que añadiría un 58% a su superficie actual. Y si puede llamarse suerte al hecho de cortar la perspectiva de la más bella línea recta de las capitales europeas. Pero ésa sería ya otra historia.

La de los Jardines de las Delicias, sin embargo, parece que se retoma donde la dejaron los maleantes hace treinta años, a base de botellas rotas, bustos ejecutados a la talibana, floresta desflecada y azulejería en estado de shock. Como era el despertar de la democracia nadie dijo nada, pero la perseverancia en la ignominia forzó a la municipalidad esta inspiradísima reconstrucción que ahora vuelve a antojarse deliciosa, amén de idónea para que los romeos y las julietas se pongan allí tibios de balli in maschera, habiendo como hay hasta balcones muy aptos para el pelado de la pava. Los verá si se acerca hoy por allí. Esculturas mitológicas, bustos del palacio de verano que tenía en Umbrete el Arzobispado de Sevilla, pabellones del 29 (dos preciosidades: Guatemala y el Instituto Murillo) y uno muy especial, el de Colombia, donde está previsto abrir en los próximos meses (iba a ser en junio, pero se atrasó) el Museo de la Ciudad, con cuatro impresionantes maquetas de sus diversas épocas. Vaya y enamórese.

De utilidad:
Extensión: 54.250 metros cuadrados.
Perímetro: 610 metros.
Tipo: Jardín ribereño protegido.
Cómo apreciar la reconstrucción: No hay más que verlo: 24 estatuas repuestas y sin pintadas, más de mil árboles recuperados, el estanque decente, farolas, los bancos y las papeleras arregladas, el antiguo suelo sucio y polvoriento ha sido cubierto con albero compactado... Nada que ver con la ruina que era aquello. Su estilo romántico ha sido recuperado.

  • 1