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Demasiados favores al Barça

El Sevilla ha salido perjudicado por los árbitros en sus últimos enfrentamientos con el Barcelona. Goles anulados, tarjetas rojas perdonadas y alargues excesivos han sido la ‘norma’ habitual.

el 21 nov 2014 / 09:49 h.

Juan Cala protesta por el gol que le anuló Muñiz la pasada campaña. / Alejandro García (EFE) Juan Cala protesta por el gol que le anuló Muñiz la pasada campaña. / Alejandro García (EFE) El Sevilla Fútbol Club se mide mañana al FC Barcelona, un poderoso equipo que en los últimos enfrentamientos contra el equipo andaluz ha visto como el responsable de impartir justicia hizo más bien todo lo contrario. El árbitro de turno terminó echando una mano e incluso dos al potente equipo catalán y torpedeando las ilusiones sevillistas. La afición de Nervión estará muy pendiente de los suyos, porque no quieren que ofrezcan la imagen del Vicente Calderón, aunque también vigilará de cerca al colegiado –Martínez Munuera– por si ocurrieran de nuevo los sucesos de los últimos partidos entre los dos equipos. La temporada pasada, el Sevilla cayó 3-2 en Barcelona en el partido de ida. Hasta ahí todo podría entrar dentro de una cierta normalidad por la diferencia de presupuestos. Sin embargo, la expedición sevillista estaba indignada al finalizar el partido. ¿Por qué? Pues porque el árbitro Muñiz Fernández volvió a perjudicar al Sevilla a base de errores. Con el 1-0 para los locales anuló un gol completamente legal a Juan Cala. El canterano remató de cabeza un saque de esquina y nadie sabe aún qué vio el colegiado para anular el tanto del empate. Tampoco se ha tenido conocimiento alguno de las razones que evitaron que Song viera la segunda tarjeta amarilla y por lo tanto, tuviera que ser expulsado. Aunque el equipo catalán logró una ventaja de 2-0 los de Emery lograron empatar a dos e incluso Marko Marin pudo marcar el 2-3. Sin embargo, Muñiz decidió alargar el partido más tiempo del previsto inicialmente y en la prolongación Alexis anotó el 3-2. Tras el partido, el director deportivo del Sevilla, Monchi, escribió ese famoso tuit que decía. “Asco no, lo siguiente”. El partido de vuelta, con 1-4 al final del encuentro, también tuvo como protagonista al árbitro Teixeira Vitienes. Alberto Moreno adelantó a los sevillistas, que desperdiciaron ocasiones para poner más tierra de por medio. Tras perdonar al Barça, apareció Teixeira. Messi lanzó una falta, más que dudosa de Pareja, y Alexis que estaba en fuera de juego remató a la red y dio alas a un Barcelona que demostró la fortaleza de su plantilla. En la 2012-13 también hubo bastante malestar con el árbitro del partido de ida, Mateu Lahoz. El equipo que entrenaba Míchel cayó 2-3 tras desperdiciar una ventaja de 2-0. Fue el día en el que Trochowski abrió el marcador y minutos más tarde se lesionaba de gravedad en su rodilla. Con el 2-1 a favor para los sevillistas el árbitro expulsó a Gary Medel por dar supuestamente un cabezazo a Cesc. Las imágenes demostraron que el jugador catalán fingió una agresión para que el chileno fuera expulsado. Pero ahí no terminó el despropósito de Mateu porque a tres minutos del final no pitó una clara mano de Tiago –consideró que no merecía ser falta– y la jugada terminó con el definitivo 2-3 a favor del Barça. Pero los agravios contra el Sevilla ante el Barça más reciente también vivieron otro episodio en la campaña 2011-12. En el banquillo de los sevillistas se sentaba Marcelino García y el choque terminó con 0-0 tras un penalti pitado por Iturralde –otro árbitro non grato para el sevillismo– en el tiempo añadido. Antes del lanzamiento Kanouté fue expulsado por responder a un insulto de Fábregas agarrándolo por el cuello y Navarro también tuvo que irse antes a la ducha por protestar al colegiado. Javi Varas paró aquel penalti a Messi y el choque terminó con empate a cero y otro gran enfado en el sevillismo. Ojalá mañana sólo se hable de fútbol.

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