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Demetrio Pérez pide el voto a Viera tras su retirada por carecer de avales

José Antonio Viera será reelegido hoy sábado como secretario general del PSOE. Demetrio Pérez comunicó ayer a la dirección regional del partido su decisión de retirarse al carecer de los avales necesarios. Hizo un llamamiento a la unidad e instó a los delegados del sector crítico a dar su apoyo a Viera. Foto: Antonio Acedo.

el 15 sep 2009 / 08:15 h.

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José Antonio Viera será reelegido hoy sábado como secretario general del PSOE. Demetrio Pérez comunicó ayer a la dirección regional del partido su decisión de retirarse al carecer de los avales necesarios. Hizo un llamamiento a la unidad e instó a los delegados del sector crítico a dar su apoyo a Viera.

El jueves por la noche, Demetrio Pérez tomó la decisión definitiva: retirar su candidatura al no llegar a obtener el 25% de los avales de los delegados del congreso que exigen los estatutos del partido. Los críticos habían conseguido recabar más de 130, pero una treintena de estas firmas estaban repetidas -figuraban también en la lista de Viera- y por tanto quedaban anuladas. La dirección regional del PSOE le comunicó oficialmente el mismo jueves que no habría concesiones, que no se aceptaría que algunas personas que dieron su apoyo a Viera antes de la presentación de su candidatura pudieran revocar este respaldo, como sí ocurrió hace cuatro años. Los críticos ni siquiera aguardaron a la respuesta de la dirección federal. Tras sopesar varias opciones, se decantaron por no prolongar la batalla hasta hoy como un gesto de consenso dirigido tanto a la ejecutiva autonómica como a la provincial.

Demetrio decidió ayer hacer pública esta decisión. Primero, se puso en contacto con el secretario general del PSOE-A, Manuel Chaves. Le transmitió su decisión. Horas después, convocó a los medios de comunicación y se rodeó de algunos de sus apoyos más cercanos: la consejera Evangelina Naranjo, el alcalde de El Viso, Manuel García y Matilde Marín, entre otros -no hubo apenas presencia de los líderes socialistas de la capital, debido a la coincidencia con el Pleno del Consistorio-. Junto a ellos, hizo un llamamiento con una doble lectura.

Por un lado, lanzó un mensaje de consenso, una petición de unidad que se traduzca en un respaldo masivo a la candidatura de José Antonio Viera y a un sector del partido al que a lo largo de estas semanas ha calificado de poco dialogante, cerrado y alejado de los militantes. Desde su núcleo se ha llegado a hablar de "clientelismo" y de practicar la política de la "mordaza". "Debemos afrontar el congreso con responsabilidad. El secretario general que salga debe tener el máximo número de apoyos. Pido que, dentro de la libertad y responsabilidad de cada uno, vayamos al congreso lo más unidos que podamos".

Pese a este gesto conciliador, Pérez no ocultó su malestar por las dificultades que los críticos aseguran haberse encontrado en el "díficil camino al atril", que les han obligado a abandonar a sólo 24 horas del congreso. Una imagen empleada por el ya ex candidato refleja su denuncia pública: "Claro que me identifico con Zapatero, pero ahora me siento más como un joven palestino que le tira piedras a un tanque". Aunque no quiso concretar a quién se refería, tras sus palabras hay una clara acusación a las estructuras del partido, tanto provincial como regional.

La primera, encabezada por José Antonio Viera -quien será reelegido hoy- precipitó el inicio de su campaña de recogida de avales. Y no se detuvo al superar las cifras mínimas exigidas por los estatutos. Buscó superar el 75% porcentaje que hacía imposible la aspiranción de Pérez. Lo consiguió y logró además que casi una treintena de las firmas con las que contaban los críticos se contaminasen -que aparecieran en las dos candidaturas y, por tanto, quedasen anuladas-.

En cuanto a la dirección regional. Ésta ha cerrado la única puerta que le quedaba abierta a Demetrio Pérez en la recta final de la campaña, una vez que José Antonio Viera difundió que había superado el 75% de las firmas. Los críticos remitieron entonces un escrito a la ejecutiva autonómica en el que solicitaban que personas que habían respaldado a Viera antes de la presentación de la otra candidatura pudieran revocar su apoyo. Había líderes símbólicos en esta situación, como Matilde Marín. Según los críticos la lista asciende a 36, cifra que no reconoce la ejecutiva provincial. Pero la contestación de la dirección regional fue tajante: no habría concesiones, pese a que sí las hubo hace cuatro años para permitir la presentación de la candidatura de José Antonio Viera contra José Caballos, entonces sumido en un pulso contra el propio Manuel Chaves.

Pese a este varapalo, la candidatura del sector crítico dio un paso más. Remitió otro escrito con la esperanza que la dirección federal del partido le apoyase, aunque esto pudiera suponer una desautorización de Pizarro y Chaves. "Ni siquiera no han dado respuesta", admitió con cierta desolación el ex candidato. Aunque había voces cercanas a Pérez que apostaban por forzar la situación a la espera de la respuesta de la ejecutiva del PSOE, el delegado del Gobierno andaluz adoptó el jueves la decisión de tirar la toalla. No tenía expectativa alguna de una respuesta afirmativa del partido.

Su retirada se produce sin que hayan trascendido acuerdos de integración. Tanto Viera como el propio Demetrio Pérez han aludido en repetidas ocasiones a la posibilidad de configurar un proyecto común de ideas y propuestas. Pero el conflicto surge a la hora de hablar de nombres. El ya ex candidato eludió ayer pedir cualquier gesto o mostrar confianza en lograr un acuerdo en este sentido. "Es una decisión que le corresponde adoptar al nuevo secretario general del PSOE".

De las negociaciones que se lleven a cabo en las próximas horas no depende sólo la resolución de esta crisis. Serán además el primer termómetro en el que se revisarán la profundidad de las heridas generadas en los últimos meses. En cualquier caso, tanto Demetrio Pérez, como otros muchos responsables del sector crítico, ya han avisado: "si el cambio no es a corto plazo, lo será a medio o largo plazo".

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