María Ángeles Martín da clases en la Escuela de Ingenieros, en la Isla de la Cartuja. / Pepo Herrera
Las cosas no son nunca lo que parecen. La empresa Skylife está ubicada en un lugar apartado dentro del parque aeronáutico Aerópolis, pero al abrir la puerta uno encuentra un espacio diáfano, luminoso, con un aire neoyorkino que rápidamente querría para sí. «Están felices», presume María Ángeles Martín, directora general de la compañía, en alusión a su equipo. Esta mujer enérgica y vitalista a partes iguales, tiene claro que su sitio está en Sevilla, porque aquí se hace ya una I+D por la que se pelean los gigantes del sector aeronáutico. En su cartera de clientes, Skylife cuenta con Airbus y Boeing, con cuyo Research Technology Europe (ubicado en Madrid) tiene un contrato para desarrollar el hardwar para vehículos no tripulados.
¿Es consciente de que su caso es atípico: una mujer empresaria, de éxito y a la que, además, premian? Yo soy muy peleona y muy activa desde siempre. Pero lo importante no es hablar de esa faceta sino de que, desde Sevilla, hay una empresa que está compitiendo y convenciendo a los más grandes dentro del sector aeronáutico.
En su empresa, la mayoría de los empleados son doctores. Otra rareza dentro del mundo empresarial. Skylife la creamos hace tres años. Por aquel entonces tenía a un equipo de personas trabajando en el grupo de investigación de la Escuela, gente muy formada, para la que no había una salida. Eso unido a que la misma industria aeronáutica (Airbus) nos animó a convertirnos en empresa porque somos creativos, flexibles y muy buenos, hizo el resto.
Las universidades llevan años pidiendo que el título de doctor sea un valor añadido a la hora de contratar a personal. Pero hasta el momento no han tenido mucho éxito. En Skylife sí se valora. De hecho, se tiene en cuenta a la hora de fijar un salario. Los que tienen el título de doctor han demostrado una experiencia y formación adicional de altísima calidad.
Sería bueno que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, conociese discursos como el suyo... Hay que invertir en formación porque de lo contrario no somos competitivos. No se puede recortar en educación ni en movilidad internacional. Ojalá casos como el de Skylife sirvan para dar ejemplo.
¿Skylife es otra manera de hacer marca Sevilla? Desde luego. Cuando llegaron los alemanes a la empresa conocían Sevilla solo de oídas. Sabían que aquí se hacía el A400M, pero no podían imaginarse que podíamos hacer lo que hacemos en menos tiempo que otros, con certificación y más barato. ¿Y por qué se interesan por nosotros habiendo como hay tantas empresas de electrónica? Pues por la conexión que tenemos con la Universidad.
Skylife es una empresa pionera en Andalucía en el sector de la aviónica, especializada en el diseño y desarrollo de sistemas electrónicos. En ella, trabajan ingenieros de poco más de 30 años a los que María Ángeles se negaba a perder. «No hay que conformarse con que se tengan que ir fuera. Hay que dar soluciones y dar empleo. Por ellos me atreví a dar el paso. Y demostramos todos los días que, desde Sevilla, se puede hacer I+D de altísima calidad».
¿Qué es lo que falla para que casos como el de Skylife no sean más numerosos? Hay materia prima (capital humano cualificado) y ayudas por parte de los poderes públicos. Fallamos nosotros. Tenemos que estar convencidos. A nosotros nos han hecho ofertas para que nos llevemos la empresa a otros países, pero nos gusta Sevilla, nos gusta vivir aquí, nuestra vocación es quedarnos en nuestra tierra. Si creamos productos interesantes, ¿por qué nos vamos a tener que ir?
¿Puede que también haya mucha aversión al riesgo? Hay miedo al fracaso. Sin embargo, yo asumo el riesgo. Han invertido en nosotros y por eso queremos devolver en forma de conocimiento e innovación todo lo que nos ha dado la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sevilla, cuya excelencia está reconocida internacionalmente.
Desde luego que hay que tener valor para poner en marcha una empresa en plena eclosión de la crisis. En la vida hay que hacer cosas. Hay que romper barreras. Si no hay dinero, pues saldremos fuera a conseguirlo. Skylife nació en plena crisis pero no olvidemos que, en este momento, estamos creciendo.
María Ángeles Martín Prats, profesora titular de la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Sevilla, ha resultado finalista del primer GEDC Airbus Diversity Award organizado por Airbus y la organización internacional para la enseñanza de la ingeniería Global Engineering Deans Council, mención que recogió recientemente en Chicago. El jurado la seleccionó por sus «iniciativas de tutoría y reuniones internacionales en la red para promover y aumentar el número de mujeres que estudian Ingeniería, mejorando el papel y aumentado la visibilidad de las mujeres en el área de la ingeniería aeroespacial».
¿Cómo consigue motivar a las estudiantes para que se decanten por especializarse en sectores hasta ahora copados por los hombres? Todos los años organizo un seminario técnico (SINASA) al que vienen todas las empresas del sector. Para esos encuentros, selecciono los mejores trabajos, y entre ellos destacan los de las estudiantes. Ellas mismas son las que tienen que presentarlos y eso les ayuda a coger confianza y darse cuenta de que son iguales a sus compañeros varones. Yo no soy feminista, yo hablo de igualdad de oportunidades. Trabajo para que ellas tengan las mismas oportunidades.
