Una familia sevillana ha denunciado a un vigilante de seguridad privada por los supuestos tocamientos a que sometió a su hija, de ocho años, en los vestuarios del Club Labradores. Según informó Diario de Sevilla y confirmó el gerente del club, Luis Jiménez, los hechos ocurrieron el pasado 30 de junio, cuando a la hora de la comida la menor fue a los vestuarios, en cuya puerta se encontraba el denunciado.
La pequeña pidió al vigilante, M.A.R.N., que le diera un juego de los que allí se guardaban y el hombre le pidió que lo cogiera ella misma tras un mostrador. Según el relato de la niña, el vigilante comenzó entonces a tocarla por encima del bañador, con ánimo libidinoso, según consta en la denuncia. El vigilante pidió a la niña que le diera un beso, a lo que ella accedió, y fue al salir del vestuario cuando contó a sus progenitores lo ocurrido.
El gerente del club sevillano confirma que pidió a la empresa de seguridad que se llevara del Labradores a este hombre "al día siguiente" de los hechos y que se trata de un caso "aislado y privado".