Local

Denuncian que el IES Leonardo da Vinci «se cae a trozos»

Educación presupuestó la obra en marzo pero aún no está adjudicada ni hay fecha de inicio.

el 11 ene 2015 / 16:30 h.

TAGS:

Desprendimientos de ladrillos en la entrada del instituto han obligado a acordonar el acceso. / José Luis Montero Desprendimientos de ladrillos en la entrada del instituto han obligado a acordonar el acceso. / José Luis Montero El último susto fue en diciembre, días antes de las vacaciones navideñas. «Hubo un desprendimiento de ladrillos en la entrada», explica Eduardo Pinedo, el director del IES Leonardo da Vinci de la barriada de Palmete-Padre Pío. «Llamamos a la Consejería de Educación y mandaron a los técnicos, que lo vieron y nos dijeron que lo pagáramos nosotros, porque no entraba en el presupuesto de una futura obra prevista. Nosotros no podemos, así que hemos acordonado la zona», relata. Esa citada reforma cuenta con fondos del Plan de Oportunidades Laborales en Andalucía (OLA). En marzo, la Junta informó al centro de que, dentro de este programa, estaba aprobado un presupuesto de 144.000 euros –luego se amplió a 200.000– y de que los trabajos estarían terminados en marzo de 2015. Sin embargo, no hay fecha prevista de inicio. Fuentes de la Delegación de Educación confirmaron a este periódico que la obra está aún pendiente de adjudicación sin plazos establecidos. Pero la preocupación de la dirección y del AMPA Padre Pío es que «se nos está cayendo el instituto a trozos». Pinedo lamenta la «ambigüedad» de la administración respecto a los plazos y ante los trámites burocráticos advierte de que el edificio sufre un «deterioro continuo» ante el que es urgente actuar «porque hay partes que se están cayendo sobre zonas donde están los chicos y los profesores». Grietas en la fachada. / José Luis Montero Grietas en la fachada. / José Luis Montero Así, tanto el director del instituto como la presidenta del AMPA, María del Carmen Belmonte, relatan una serie de desperfectos de los que, aseguran, llevan avisando a Educación «casi dos años» sin que se haya realizado ninguna intervención parcial de urgencia ya que, según explica el director, desde la delegación la respuesta que reciben es que se tiene que hacer toda la obra junta. «Estamos hartos de solicitar que pongan alrededor del centro una red de protección, ya que tenemos desprendimientos de fachadas, se caen los ladrillos y no hacen nada. Esperarán que haya una desgracia», denuncia la presidenta del AMPA en un escrito dirigido a este periódico. Alude además a muros caídos, azulejos desprendidos en los aseos y grandes grietas en la fachada. El director del centro concreta que «el año pasado se cayó un muro que da al patio de recreo con la suerte de que en ese momento no había ningún niño por ahí, pero es una zona en la que se suelen sentar». «Ahí sigue caído, hemos vallado la zona», añade. También avisa de desprendimientos de cornisas y del revestimiento de ladrillo tanto en la fachada delantera como en la trasera del edificio. Mientras, en un ala del inmueble de más reciente construcción para la ampliación del centro, explicó que «han realizado estudios del suelo porque se está rajando, ya que al perecer está construida sobre unos terrenos blandos». Y añade que desde hace años, el instituto carece de calefacción porque la caldera está estropeada. «Los niños han llegado a venir con mantas a clase y eso lo llevamos denunciando desde hace dos años, pero nos dicen que va todo en el mismo proyecto», subraya Pinedo. Más allá de esos estudios realizados y de las visitas de los técnicos, cada vez que desde el centro les llaman por un nuevo desperfecto, no hay fecha para el inicio de la obra ni les han concretado el plazo que necesitaría. Cuando les comunicaron el presupuesto, sí les dejaron claro que parte de los trabajos tienen que hacerse en periodo no lectivo con los alumnos fuera. Por eso, como la inversión fue anunciada el pasado marzo, el director creyó que los trabajos arrancarían en verano, pero no fue así. Pese al desprendimiento registrado en diciembre, tampoco se hizo la reforma en Navidad por lo que «nos tememos que ya no se hará nada hasta verano». En el IES Leonardo da Vinci estudian unos 270 alumnos de Secundaria. Se trata de hecho del antiguo colegio de Infantil y Primaria Padre Pío que en el curso 1998-99 fue transformado en instituto. Está calificado como un centro de difícil desempeño porque cuenta con un importante alumnado con necesidades especiales y en riesgo de exclusión social. El director critica especialmente que ante el último desprendimiento, Educación les dijera que lo repararan con sus fondos para gastos de funcionamiento cuando «a todos los centros nos han recortado un 12 por ciento el presupuesto y nosotros tenemos 50.000 euros para todo el año frente a los 57.000 del curso pasado».

  • 1