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Desactivado el plan de emergencias en Córdoba

Tragsa empieza a evaluar los daños en Aguilar y Bujalance, donde continúan las labores de limpieza. Las lluvias se desplazaron ayer a Andalucía Oriental y una tromba provocó leves inundaciones en Granada capital.

el 19 ago 2010 / 18:29 h.

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Vecinos y operarios limpian el lodo acumulado en las calles de Aguilar de la Frontera.
La Junta de Andalucía desactivó ayer el Plan de Emergencias por riesgo de inundaciones en Córdoba, activado tras la tormenta del lunes por la noche que dejó dos muertos en Aguilar de la Frontera y uno en Bujalance, al remitir las condiciones climatológicas adversas. No obstante, se mantendrá la vigilancia sobre la zona y la ayuda a los ayuntamientos para atender las necesidades de los damnificados.

 

Ambos consistorios tienen abiertas oficinas de atención a los ciudadanos, encargadas de recoger los datos sobre los objetos perdidos y los daños en enseres y tramitar las solicitudes de las ayudas que gestiona el Gobierno central ante catástrofes naturales.

Desde el Gobierno andaluz, el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, anunció que la Junta ya ha encargado a Tragsa, con ayuda del Grupo de Emergencias de Andalucía, una evaluación de los daños en equipamientos e infraestructuras de ambos municipios y ha hablado con los alcaldes para que contraten los medios necesarios para la limpieza y adecuación de las zonas afectadas. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, instó a contratar a jóvenes desempleados de las propias localidades afectadas para estos trabajos. "Una vez que se evalúen los daños, la Junta hará lo mismo que en ocasiones anteriores y aprobará ayudas en un Consejo de Gobierno", apostilló Pizarro.

En Aguilar de la Frontera trabajaban ayer tres cuadrillas de 23 personas contratadas por la Junta para llevar a cabo las tareas de limpieza. El Gobierno andaluz también ayudará al Ayuntamiento en los gastos derivados de la manutención y realojo de los vecinos si fuera necesario y el miércoles se dispensaron 50 almuerzos y otras tantas cenas.

Una familia tuvo que ser desalojada y según el alcalde, Francisco Paniagua, se han presentado ya más de 200 reclamaciones de ayuda en la oficina de información municipal, que permanecerá abierta un mes.
Mientras, los vecinos de Bujalance cuentan desde la noche del miércoles con agua potable, según confirmó ayer el vicepresidente de la Diputación de Córdoba, Fernando Expósito. Desde la tormenta, la rotura de una tubería dejó sin agua corriente a las localidades de Bujalance y Cañete de las Torres, que durante dos días fueron abastecidas mediante dos camiones cisterna.

En cuanto al estado de las carreteras, permanecen cortadas la CO-5211 de Aguilar a la A-3133 por el Santuario de la Virgen de los Remedios; la CO-5212 de Aguilar a la A-3133 por Cortijo del Río y la CO-5301 de Santaella a Aguilar. Otras vías de la provincia que se vieron afectadas por las inundaciones ya son transitables aunque con limitaciones de velocidad por los trabajos de limpieza de cunetas y drenajes transversales que aún se están realizando.

Las lluvias se desplazaron la madrugada del jueves a Andalucía oriental. En la capital granadina, una fuerte tormenta inundó una cochera y parte del Paseo del Salón, donde además de los bomberos acudieron de forma espontánea vecinos de la zona para ayudar a achicar el agua acumulada y limpiar de hojas y tierra las conducciones de recogida.

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