Un incendio forestal declarado en la tarde de ayer en la reserva de caza de la Sierra de la Culebra, en Zamora, obligó a desalojar a 160 habitantes de Cabañas de Aliste y a cortar la línea ferroviaria Zamora-Orense. Ya por la noche los vecinos pudieron regresar a sus hogares.
La Junta de Castilla y León indicó que el desalojo fue necesario por el peligro que suponía el humo para los vecinos. El alcalde de la localidad, Florentino Casas, se mostró "consternado" por las dimensiones del incendio y explicó que la situación por la cercanía de las llamas y la densidad del humo "fue grave".
Los vecinos desalojados de sus viviendas fueron traslados a un polideportivo en Alcañices para ponerlos a salvo del fuego, que llegó a quemar varias naves ganaderas, y cuyo avance fue detenido por los servicios de extinción con la ayuda de algunos vecinos justo en el límite del casco urbano. "La gente mayor se resistió a marcharse", explicó el alcalde, por lo que muchos vecinos fueron trasladados a las afueras de la localidad para ponerlos a salvo del fuego.
Más de 160 personas trabajaron en la tarde de ayer en las labores de extinción de varios incendios registrados en distintos parajes de la Sierra de la Culebra, en Zamora. En la extinción del fuego trabajaron hasta 15 medios aéreos. Cuatro helicópteros, dos BRIF de Tabuyo (León) y dos de Lubia (Soria), dos aviones de carga en tierra, un hidroavión de Matacán y otros dos llegados de la base madrileña de Torrejón y dos helicópteros de coordinación.
En tierra, ocho cuadrillas terrestres, seis bulldozers, nueve autobombas, ocho cuadrillas de acción rápida, 15 agentes medioambientales y cinco técnicos en extinción frenaron el avance de las llamas auxiliados desde primeras horas de la noche de ayer por los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de León.
Por otra parte, los servicios de extinción de incendios consiguieron controlar ayer el incendio forestal que se inició en la madrugada del sábado en Moral de Sayago, también en Zamora, según confirmaron fuentes del Centro Provincial de Mando de la Delegación Territorial de la Junta en Zamora.
El fuego arrasó 36 hectáreas de terreno, fundamentalmente matorral y enebros y encinas aisladas. Los servicios de extinción confirmaron que el fuego tuvo un origen intencionado, ya que se detectaron al menos tres focos en diferentes lugares.
En las labores para controlar el fuego se emplearon tres agentes medioambientales, dos aviones anfibios trasladados desde Matacán, una cuadrilla de tierra y los bomberos de Bermillo de Sayago. Además, los servicios de extinción tuvieron que hacer frente ayer a otros incendios forestales registrados en San Vicente de la Cabeza y Rabanales, ya controlados, y en Ferreruela de Tábara, todavía activo.
