Un total de 1.066.654 líneas de móviles cuyos usuarios no se han identificado han sido dados de baja por los operadores, en aplicación de la legislación de conservación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas.
La legislación daba un plazo de dos años para que todos los usuarios de teléfonos móviles sin identificar, los prepago de antes de la ley, dieran sus datos antes del 8 de noviembre si no querían perder los números.
Tras cumplirse el plazo, las operadoras cortaron las líneas sin identificar pero la Administración dio un plazo de seis meses, que se cumplió el 8 de mayo, para que los usuarios pudieran recuperar sus números.
En ese periodo, Telefónica ha dado de baja 320.668 líneas de prepago, Vodafone, 297.986, y Orange, que había dado de baja 235.000, suma ahora otras 213.000, según la última nota mensual de la CMT.
Fuentes de la CMT señalaron a EFE que, en principio, con las bajas comunicadas en mayo por Orange concluye la adaptación de los números prepago a la legislación.