El crimen del directivo del BBVA en La Juliana dio un giro inesperado, después de que el juez del caso destapara un testigo falso que servía de coartada para Natividad C.S., su ex mujer. El juez abrió una investigación sobre la novia del hijo del fallecido, que confesó que llamó a la casa de la mujer, algo que quedó descartado tras revisar el listado de llamadas.
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sanlúcar La Mayor, que investiga el caso del directivo del BBVA hallado muerto el pasado junio en su chalé de La Juliana, en Bollullos de la Mitación, decidió deducir testimonio contra la novia del hijo del fallecido después de que declarara al juez que el día de los hechos contactó por teléfono fijo con la casa de la principal sospechosa, la ex mujer del fallecido, de manera que no podría estar en su casa hablando con la novia de su hijo y cometiendo el asesinato al mismo tiempo.
Fuentes cercanas a la investigación explicaron a Europa Press que el juez aprecia indicios de responsabilidad penal de la testigo, dado que los registros telefónicos oficiales facilitados por la compañía no recogen tal llamada como defiende la testigo, quien, además, en una declaración inicial en sede policial dijo que no había llamado a la sospechosa en la tarde del 15 de junio.
El juez también decidió deducir testimonio contra el letrado de la defensa de Natividad C. -en prisión desde agosto como presunta autora del crimen- por presentar un presunto testigo falso, que vendría a avalar la inocencia de su cliente. Así las cosas, el juez dictó una providencia por falso testimonio y por presentación de testigo falso que será repartida por el juzgado Decano para investigar los hechos.
