Miki Roqué recibe el consuelo de Pepe Mel tras la rueda de prensa.
Noticia tristísima en el Betis. Miki Roqué, uno de los jugadores más prometedores de la plantilla y titular indiscutible para Pepe Mel, tiene un tumor maligno en la pelvis que no admite más opción que ser extirpado. Será intervenido en un centro de referencia en España en las dos próximas semanas y no jugará más esta temporada. Que pueda volver a la práctica del fútbol profesional dependerá de su evolución, ya que ahora resulta imposible efectuar un pronóstico tan a largo plazo. El jugador se despidió ayer sólo de "la temporada". El cáncer se le descubrió a raíz de sus problemas con la espalda, el último una inflamación de la sacroiliaca (la articulación que une la espalda y la pelvis) que lo tenía de baja. Las pruebas a que fue sometido por esa lesión lumbar llevaron hasta el tumor y han permitido descubrirlo antes de que se desarrolle más. El chaval, que sólo tiene 22 años, recibió el diagnóstico el viernes por la tarde y compareció ayer por la mañana ante la prensa por voluntad propia para dar él mismo la noticia. Lo hizo con una entereza increíble. "Me han encontrado un tumor y me lo tienen que quitar. Los médicos son optimistas, el cáncer no está muy avanzado y me han dicho que no habrá muchos problemas para quitarlo. Por desgracia para mí, se ha acabado la temporada", dijo Miki, que ya no pudo hablar más debido a la emoción.
El dictamen de los especialistas se conoció anteayer, pero en el club lo veían venir desde principios de semana, antes incluso del viaje a Ponferrada. Los futbolistas no, ellos se enteraron ayer mismo a través del doctor Tomás Calero minutos antes de la rueda de prensa. El impacto en la plantilla fue brutal y no había más que ver los rostros de los profesionales, algunos de ellos con lágrimas en los ojos mientras su compañero hablaba.
Precisamente Calero recogió el testigo del jugador cuando ya no tuvo fuerzas para seguir. "Lo primero que quiero destacar es la entereza de Miki cuando recibió la noticia y su ilusión por salir de este contratiempo cuanto antes. Él nos contagió a nosotros la ilusión por tenerlo otra vez aquí", comentó el médico del Betis, que dio las gracias a la Unidad de Tumores Óseos del hospital Virgen del Rocío y al doctor Aurelio Santos. "Todo ha sido amabilidad, discreción y profesionalidad. Estamos en deuda con ellos", reconoció el galeno, que apenas entró en detalles sobre la enfermedad. "Tiene un tumor maligno de grado 1-2 y esperamos que las perspectivas sean optimistas, que sea quirúrgicamente resecable y que la recuperación sea lo más llevadera posible. El club está a disposición de Miki y la idea es realizar varias consultas con centros de primer nivel en España para atajar el problema en quince días", adelantó.
Tras el médico fue el turno del presidente, Rafael Gordillo, que muy emocionado ensalzó la valentía del jugador en este trance tan durísimo. "Está muy fuerte, más fuerte que yo, fortísimo. Ya le hemos comunicado que el Betis está aquí para ayudarle en todo lo que necesiten él y su familia", resaltó. Pepe Mel, sentado al lado del jugador, no tuvo ánimo para decir nada. Sus compañeros, con el shock pintado en sus caras, aplaudieron cuando Miki se vino abajo. También su entrenador en el filial, Oli. Tras la rueda de prensa, todos abrazaron uno a uno a Miki, uno de los futbolistas más queridos del vestuario porque no se puede ser más buena persona que él, y no es ningún tópico. Al central le queda un año y medio de contrato que el Betis respetará. De hecho, el club ya se había dirigido hace semanas a su representante para empezar a negociar un contrato de más duración y mejores condiciones.
El Correo de Andalucía también manda un fuerte abrazo a Miki Roqué y por supuesto le desea que se recupere lo antes y mejor posible.
