Ser una estrella del cine es el sueño de muchos niños. Y también de muchos padres. Hasta 56 niños pasaron hasta ayer por el casting organizado en Dos Hermanas por la productora Ad-Volution, del mismo municipio, donde se busca a los protagonistas de la película El vuelo del tren.
Esta productora logró entre ayer y el pasado miércoles acaparar la atención en Dos Hermanas para elegir a una niña (que interpretará a una enferma de leucemia) y a un niño (que hará de su amigo) en una película que empezará a rodarse en la misma ciudad en enero de 2009.
El pasado miércoles hubo una prueba general en la que se presentaron 56 niños, de los cuales fueron preseleccionados 22 (13 niñas y nueve niños). El segundo día de casting tuvo lugar ayer, ya con los textos del guión, para ver cómo los jóvenes interpretaban una escena.
Paco Torres, se encargó de supervisar el casting, con la paciencia de la que se cargan los cineastas cuando dirigen a niños. Fue saludando uno tras otro a los niños que se enfrentaban a su primera "entrevista de trabajo". El profesional quería ver cómo respondían ante la cámara las niñas y qué tipo de expresiones ponían. Y si, aparte de hacerlo bien, la elegida tiene un cierto parecido con la actriz que hará de su madre, pues mejor.
No obstante, el realizador se topó con lo esperado: los niños siempre dicen la verdad. Por eso cuando le preguntó al pequeño Adrián Parrea si le gustaría salir en la televisión o en el cine, éste respondió con un "no" rotundo. "¿Entonces por qué estás aquí?", le inquirió de nuevo, y el joven respondió que sólo porque su madre lo había llevado.
También es verdad que esto de ser actor no le suponía ningún aliciente de entrada. El director le preguntó si sabía que la gente del cine liga mucho. "Yo ya tengo ocho novias", respondió. Hubo más. Para ver sus expresiones, el cineasta le invitó: "Imagina que estás triste... te duele la barriga". Pero el niño contestó: "No, no me duele nada".
Después entró Lucía Navarrete, de 5 años y un poco tímida. Pasó como pudo el casting. Cuando el director le entregó un caleidoscopio (uno de los juguetes que tendrá el personaje), se puso a jugar con él olvidándose de la prueba. "¡Se ven estrellas, y circulitos de colores!", exclamó la niña, que luego sorprendería a los asistentes relatando su currículo: teatro en clase y actuaciones de baile en el teatro de la ciudad.
Las preguntas eran las mismas para todos: a ellas se les daba el caleidoscopio y a ellos se les pedía que construyeran una frase con la palabra cámara y un balón de fútbol.
Marcos Sánchez, otro candidato, no supo hacerlo, pero sí llamó la atención de los productores su facilidad para recordar frases: todo lo que el director decía el niño podía repetirlo con facilidad.
Y es que cada uno tiene una personalidad y una forma de ser, por lo que es difícil juzgarlos por unos minutos frente a una cámara. El casting estaba previsto que terminara hoy, pero desde la productora decidieron posponerlo para ver más a fondo a los 22 preseleccionados.
Varios de ellos aparecieron con mucha seguridad, como Paula Gómez, la única que sabía cuándo era su cumpleaños. No es para menos, la misma niña se presentó como "la mejor estudiante" de su clase. Eso sí, al director, saturado tras entrevistar a una decena de niñas, no se le quedaba el nombre. "Veamos, María...", apuntaba. "¡Paula!", protestaba la niña.
Manuel Lozano fue descubierto por José Luis Cuerda para su película La lengua de las mariposas (1999) y fue nominado a un Goya como mejor actor revelación con apenas 9 años. Un poco más mayor, Jesús Carroza también salió de un casting para uno de los papeles de la película Siete vírgenes (2004). Tal vez una futura promesa del cine español salga de Dos Hermanas.
