Después de una actividad como realizador que le llevó a rodar ocho filmes en poco menos de quince años, Luc Besson comenzó encarando el nuevo milenio dando un giro a su carrera y encaminándola más hacia la escritura de guiones y, sobre todo, a potenciar su faceta de productor. Así, mientras que sus logros como realizador llegan a los 16 filmes (incluyendo esa esperada adaptación del Adéle Blanc-Sec de Jacques Tardi) las cintas en las que ha intervenido como guionista llegan a las cuatro decenas y aquéllas en las que ha servido como productor casi alcanzan la centena.
Entre estas últimas encontramos una suerte de cajón de sastre en el que hay lugar para documentales submarinos como Atlantis, cintas de acción de marcado sabor oriental como El beso del dragón, Ong-bak o la estupenda Danny the dog, westerns alocados como Bandidas (la olvidable cinta protagonizada por Penélope Cruz o Salma Hayek) o vibrantes producciones de acción de esas que tan pronto se han visto como se han olvidado.
En este grupo es donde podemos encontrar el grueso de la labor de Besson, con títulos como las sagas de Taxi o Transporter o las tres cintas que su amigo Pierre Morel ha estrenado hasta ahora en la gran pantalla: Distrito 13, Venganza. Poseedor de un correcto sentido del ritmo y la acción, y alejándose sutilmente de las actuales tendencias de montaje caótico que tanto ha llegado a perfeccionar el temible Michael Bay, Morel nos presenta en Desde París con amor una historia de espias y terroristas que cuenta con el atractivo de poder ver a John Travolta con el mismo look que lucía en Pelham 1,2 , 3 en el papel de un cínico agente secreto.
La cinta nos presenta en principio a Jonathan Rhys Meyers como James Reece, ayudante del embajador norteamericano en Francia y cuya mayor aspiración es poder llegar a convertirse en agente de los servicios secretos de su país. Para ello, el joven ayuda en misiones sencillas que espera puedan cimentarle una reputación de cara a obtener mayores responsabilidades. Lo que no podía esperar es que su gran oportunidad le llegara de la mano de Charlie Wax, un veterano agente que va armando follones allí por donde va.
Tras sacarle del aeropuerto a duras penas, Reece y Wax se verán envueltos en una peligrosa trama en la que hay implicada una célula terrotista de origen islámico que amenaza París.
