La Guardia Civil dio por desmantelada la estructura de los Blood, una peligrosa banda latina que comenzó a asentarse en las provincias de Madrid, Valencia y Alicante, en una operación en la que detuvo a 39 jóvenes, entre ellos diez menores de edad de varias nacionalidades.
Los arrestados están acusados de los delitos de asociación ilícita, tráfico de drogas, lesiones, amenazas, coacciones, allanamiento de morada además de tenencia ilícita de diferentes armas.
En la operación Carpetazo, el Instituto Armado intervino un arma de fuego, con su correspondiente munición, diversas armas blancas, drogas, útiles para su adulteración, manipulación y cultivo.
En los seis registros domiciliarios realizados en Torrevieja y Madrid, los agentes también pudieron encontrar abundante documentación propia de la banda, en la que se recogía su doctrina y sus leyes y donde quedaban establecidas sus normas de funcionamiento, como castigos o lenguaje secreto.
Las investigaciones se iniciaron a mediados del pasado año cuando la Guardia Civil de Alicante detectó que en la localidad de Torrevieja se estaba estableciendo una banda juvenil de estructura organizada, que se dedicaba a cometer diversos delitos y cuyos miembros siempre se hacían llamar los Blood.
La banda integraba a jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y los 25 años que señalizaban su territorio haciendo uso de pintadas o grafitis y que no dudaban en utilizar la violencia para mostrarse como la banda dominante en su zona. Por este motivo, solían estar envueltos en frecuentes peleas y riñas tumultuarias. Además, controlaban el tráfico de droga en determinados lugares de ocio y salida de los jóvenes.
