Economía

Desplome histórico de los precios

Un alivio para las familias y un fantasma que sobrevuela, la deflación. Los precios se anotaron el pasado mes de enero una significativa bajada de más de un punto porcentual, dejando el IPC en el 0,8%, la tasa más baja desde junio de 1969. La agresiva campaña de rebajas y el abaratamiento del crudo y de algunos alimentos lo explican.

el 15 sep 2009 / 22:37 h.

Un alivio para las familias y un fantasma que sobrevuela, la deflación. Los precios se anotaron el pasado mes de enero una significativa bajada de más de un punto porcentual, dejando el IPC en el 0,8%, la tasa más baja desde junio de 1969. La agresiva campaña de rebajas y el abaratamiento del crudo y de algunos alimentos lo explican.

Buenas y malas noticias. Primero, las buenas. El Índice de Precios al Consumo (IPC) se anotó en enero un fuerte descenso de 1,2 puntos porcentuales, el mayor registrado en ese mes en la serie histórica, con lo que la tasa interanual (de los últimos doce meses) se coloca en el 0,8%, un nivel no recordado desde hace 40 años, concretamente, desde junio de 1969, cuando llegó al 0,5%.

Esa moderación de los precios, que se repite por sexto mes consecutivo, supone un respiro para el bolsillo de las familias, tan asfixiados en pleno epicentro de la crisis. Sin embargo, también indica que se asoma el fantasma de la deflación, que no es sino la caída generalizada y profunda de los precios como consecuencia de la contracción del consumo. Y entrar en esa espiral sería negativo porque impediría crecer, y por tanto recuperarse, a la economía.

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, quiso ayer despejar esa sombra y descartó esa posibilidad, aunque admitió que en los próximos meses podrán registrarse tasas negativas. A su juicio, se mantendrá la senda de desaceleración que inició el IPC el pasado agosto (tras alcanzar su máximo del 5,3% en julio) siempre que se den unas condiciones similares en la evolución del crudo.

En esa línea, la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) aventuró que la inflación seguirá descendiendo hasta alcanzar tasas negativas entre mayo y septiembre y tocar un mínimo del -1% en el mes de julio, y pronosticó que el IPC cerrará el año en el 1,4%, la misma tasa de 2008, siempre que el petróleo se mantenga en torno a los 45 dólares el barril.

La explicación. Varias son las causas que explican el fuerte descenso de los precios en enero. De un lado, el coste del transporte, que se redujo en seis décimas respecto a diciembre y que deja la tasa interanual en el -6,2%. Especial incidencia tiene en este ámbito el precio de carburantes y combustibles, que acumulan un descenso del 15,6% respecto a enero de 2007.

Retroceso en sintonía con la bajada del precio del petróleo, que cotizó de media en ese mes a 43,9 dólares el barril, un 52,5% por debajo de su coste en enero de 2007. Y, de otro, el impacto de las rebajas, que fue mayor por la agresiva campaña del comercio para relanzar el consumo y porque hubo más días en algunas comunidades, en las que se optó por adelantar el periodo de ofertas.

Pero a nadie escapa que detrás de esa fuerte reducción del IPC también se halla la menor capacidad de las familias para consumir.

Así, vestido y calzado redujo su tasa en más de dos puntos porcentuales, hasta colocarla en el -1,7%, registrando niveles negativos por primera vez desde enero de 1978, según explica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Respecto a diciembre, sus precios experimentaron un retroceso del 13,8%. A esos dos factores hay que sumar el comportamiento a la baja de algunos alimentos, entre los que destacan el pescado fresco, el pan, los aceites y las frutas frescas.

En el extremo contrario, los productos más inflacionistas fueron el tabaco, por la habitual subida de precios a primeros de año, al igual que ocurre con los seguros, así como la vivienda, a causa de la revisión del coste de la electricidad y el agua.

Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los productos energéticos y los alimentos frescos, descendió cuatro décimas, hasta el 2%. Además, la tasa de inflación española fue tres décimas inferior a la de la media de la Zona Euro, la mayor diferencia registrada desde agosto de 2001.

Por comunidades, el descenso de los precios fue más acusado en Castilla-La Mancha, donde subieron sólo un 0,1%, junto con Castilla y León y Murcia, con sendos aumentos del 0,4%. En Galicia se incrementaron cinco décimas, mientras que Andalucía se colocó en quinto lugar como región menos inflacionista, con una tasa interanual del 0,6%, dos décimas por debajo de la media nacional, tras caer el 1,4% sobre el mes anterior. Por contra, el País Vasco (1,3%), Cataluña (1,1%) Y Madrid y Aragón (con el 1%) fueron en las que más se elevó el IPC.

Por provincias, el IPC bajó más en Granada (1,8%), Jaén (1,7%), Almería y Huelva (1,5%), Córdoba y Málaga (1,4%), Sevilla (1,2%) y Cádiz (1,1%). Almería fue la única que dejó su tasa interanual en el 0%.

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