Los propietarios, que ya han interpuesto una denuncia por vía penal ante la Guardia Civil, han declarado a Europa Press que al llegar al inmueble el pasado lunes se encontraron "un panorama desolador", con los muebles y las sillas quemados, sin puertas, con los enchufes arrancados y los peldaños de las escaleras destrozados.
La dueña de la casa ha afirmado que el inmueble era la primera vez que se alquilaba, ya que era relativamente nuevo. También ha señado que los jóvenes "actuaron con total alevosía, ya que todo está roto, los colchones, las literas, las perchas arrancadas y los cuartos de baño repletos de bombillas y latas de cervezas. Todo sucio, con restos de comidas y de vómitos".
La propiedad, que en principio estaba alquilada por quince jóvenes desde el 31 de diciembre hasta el 2 de enero, fue ocupada finalmente hasta el jueves de esa semana por más de cuarenta personas.
Por su parte, los jóvenes que formalizaron el contrato verbal ya han declarado en los juzgados de La Palma del Condado, pero en principio, según ha estimado la afectada, tendrán que esperar al juicio. "Confío en la justicia y espero que los culpables paguen por lo que han hecho porque la casa estaba nueva".