No tenía "intención alguna" de demoler el edificio e, incluso, estaba estudiando un posible traslado de su sede a esos edificios. Así de tajante se mostró ayer Detea, la empresa propietaria de las antiguas dependencias de la Policía Local de la Cartuja que fueron desmanteladas hace unos seis meses. Esa fue la respuesta de la compañía sevillana al Gobierno local que, un día antes en el Pleno municipal, justificaba a través del delegado de Seguridad y Movilidad, Demetrio Cabello, el expolio de las instalaciones al percibir "indicios" de que serían demolidas.
"Detea niega categóricamente que tuviera intención alguna de demoler los citados edificios, y por supuesto niega de forma absoluta que trasladara ese mensaje a representante alguno del Ayuntamiento, en ningún momento y de ninguna forma. Es más, debemos afirmar que, nunca, nadie del Ayuntamiento se ha dirigido a nosotros, ni oficial ni extraoficialmente, para preguntarnos sobre nuestra intención de uso de esos inmuebles", aseguró tajante la empresa a través de un comunicado.
De este modo, negó la versión del Gobierno local que, antes de entregar el edificio a la nueva propietaria, decidió llevarse todo "el material reutilizable" que "era fácilmente recogible porque se podía desmontar con destornillador o a mano", según las palabras del propio Cabello. Entre estos artículos, figuraban aires acondicionados, falsos techos, mangueras, tubos fluorescentes, cuadros eléctricos, placas de escayola o lavabos, entre otras cosas.
A ello se suma que después de este desmantelamiento una chatarrera entró en el edificio y se llevó las taquillas inservibles para hacer negocio con ellas, algo de lo que se desvincula el Gobierno municipal que, además, culpa a Detea de dar su conformidad a la entrega del inmueble si haber visto antes su estado.
De ahí que la empresa sevillana reaccionara ayer de forma contundente contra el consistorio. "Detea desea trasladar su estupor por la frivolidad con la que un representante del Ayuntamiento ha especulado sobre nuestras intenciones de uso de los edificios adquiridos en la isla de la Cartuja, aludiendo a unos supuestos indicios sobre los que no ha aportado prueba ni documentación alguna. En este sentido, considera gravísimas las declaraciones efectuadas por el delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Demetrio Cabello, declaraciones que evidencian la responsabilidad directa del Ayuntamiento en los hechos", subrayó.
En este sentido, recordó que su intención era trasladar su sede a dichos edificios, así como dedicarlos a alquiler, y con ese fin un equipo de la compañía visitó las instalaciones el 25 de mayo del pasado año. Fue el 15 de junio cuando se efectuó la entrega. "Esas manifestaciones públicas [de Cabello] dejan patentes y agravan si cabe más la responsabilidad del Ayuntamiento en el expolio y desmantelamiento de unas propiedades por la que Detea pagó más de 25 millones", sentenció la compañía, que mostró su desconcierto por la forma de hacer las cosas del consistorio, a quien acusó de no querer sentarse a negociar.
