La Policía Municipal de Madrid ha detenido a siete personas integrantes de una banda de rumanos acusada de robar en las últimos meses ataúdes de zinc, tapas de alcantarillas, crucifijos de los féretros y cualquier otro objeto metálico en el cementerio de Carabanchel.
Los arrestos se practicaron en el día de ayer tras varias semanas de investigación policial en el camposanto y en varios chatarrerías de la zona, según informaron a Europa Press fuentes municipales.
Los detenidos, de nacionalidad rumana, sustraían estos objetos generalmente durante la noche y en horarios de escasa concurrencia de público, y posteriormente los vendían en chatarrerías. Todo lo que contuviera hierro, cobre o bronce era objeto de robo. Así, saquearon pequeñas estatuas que adornan las lápidas, cables de bronce de las instalaciones, puertas, lápidas y, especialmente, cruces y crucifijos.
Ahora la Policía tendrá que cotejar las denuncias formuladas por los afectados y realizar posteriores investigaciones para determinar de cuántos robos se les acusa. Atendiendo a las datos vecinales, la banda de ladrones del cementerio de Carabanchel podría haber cometido hasta 400 robos.
