Una vecina de Jaén capital fue detenida ayer después de que unos familiares encontraran el cadáver de su bebé recién nacido en un armario de su domicilio. El cuerpo del pequeño estaba envuelto en una sábana ensangrentada y tenía el cordón umbilical enrollado en el cuello. La mujer asegura que el niño nació muerto. Se da la circunstancia de que protagonizó un incidente similar en 2005.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes, cuando la madre, que responde a las iniciales de María del Mar G. Z. y es natural de Tarragona, avisó a unos familiares de que se encontraba mal. La primera en personarse en la vivienda de la mujer, ubicada en la calle Reventón del barrio de San Juan, fue su cuñada. Al entrar en la casa se encontró que María del Mar estaba en la cama, manchada de sangre. La víctima le dijo que sufría fuertes dolores en la zona de los riñones, debido a la menstruación. La cuñada avisó a la servicios sanitarios, que la trasladaron al Hospital.
Una vez en el centro de salud, los médicos comprobaron que la mujer tenía el útero dilatado, esto es, un síntoma "inequívoco" de haber dado a luz recientemente. Así que se activó el correspondiente protocolo de actuación para estos casos y los responsables del Complejo Hospitalario de Jaén alertaron a la Policía.
Una patrulla se personó en el domicilio de María del Mar acompañada de una de las hijas de la mujer, de 21 años. Fue ella la que abrió la casa y la que encontró el cadáver del bebé, envuelto en una sábana y oculto en un armario. No se atrevió a cogerlo. Llamó a su padre, que llegó después y que fue quien desenvolvió el bulto, según confirmó el portavoz oficial de la Comisaría. El recién nacido tenía enrollado al cuello el cordón. A última hora de la noche del lunes, la Policía detuvo a María del Mar. En principio, está acusada de un delito de aborto. La mujer permanece ingresada en el Complejo Hospitalario de Jaén, con custodia policial permanente. Evoluciona bien y su estado de salud es "bueno", según explican fuentes de Salud. Se espera que pase a disposición del juzgado de guardia en las próximas horas.
El cadáver del recién nacido fue trasladado a las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Jaén, donde se le practicó la autopsia. El informe preliminar de los forenses apunta a que el bebé nació vivo y que falleció después como consecuencia de un golpe en la cabeza. El cadáver presentaba un impacto en la zona craneal que, según los médicos, pudo causarle la muerte. Los forenses califican la defunción de "violenta". La Policía tiene que averiguar la naturaleza de ese golpe, es decir, si se produjo de forma accidental o fue intencionado. Las pesquisas están dirigidas por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la comisaría de Jaén. Los familiares de la detenida aseguraron en la comisaría que desconocían que la mujer estuviera embarazada, tal y como confirman las fuentes policiales consultadas. Al parecer, se trata de una mujer "bastante corpulenta".
María del Mar ya protagonizó un caso prácticamente idéntico en el pasado. Fue el 8 de abril de 2005, cuando dos de sus primas, menores de edad, avisaron al 061 de que su familiar sufría una fuerte hemorragia. Los sanitarios comprobaron que podría tratarse de un aborto encubierto y avisaron a la Policía. Los agentes encontraron el cuerpo de un feto muerto entre unas sábanas empapadas de sangre. En aquella ocasión, la mujer también ocultó el aborto a su familia, alegando que ya tenía varios hijos y que un nuevo nacimiento agudizaría la situación económica de la familia. María del Mar no fue detenida por estos hechos.
