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Detenidas 10 personas del entorno de ETA en plena tregua

Entre los arrestados se encuentra el hijo del portavoz de Batasuna.

el 18 ene 2011 / 21:35 h.

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Los agentes trasladan a Iker Moreno Ibáñez a un registro.

Las fuerzas de seguridad españolas han detenido a 14 personas vinculadas con ETA desde el anuncio de alto el fuego general, permanente y verificable el pasado 10 de enero. El primer golpe se produjo sólo 24 horas después del comunicado, el último tuvo lugar la pasada madrugada en Navarra y el País Vasco, donde fueron arrestados 10 miembros del entorno político de la banda.
La mayoría de las detenciones (nueve) se produjeron en Navarra, entre ellas las de Iker Moreno, hijo del portavoz de Batasuna Txelui Moreno, quien ha desempeñado un papel protagonista en los últimos meses en la presunta apuesta por las vías exclusivamente políticas y de rechazo a la violencia de la izquierda abertzale. La Policía y la Guardia Civil han arrestado a tres hijos de líderes abertzales.


La actuación de la Guardia Civil en Navarra iba dirigida contra personas acusadas de integrar Ekin, el sector más duro del entorno de la banda y considerados como los guardianes de la ortodoxia etarra, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista a Europa Press. Los seis detenidos habían recibido instrucciones de recomponer Ekin después de que el 14 de septiembre otra operación se saldase con la detención de nueve de sus miembros, concretamente de su dirección nacional por lo que el Ministerio del Interior dio por descabezado a este entramado, encargado de cumplir y hacer cumplir las directrices de ETA.


También la Policía Nacional capturó a cuatro personas acusadas de prestar apoyo informático y propagandístico en favor de ETA, entre ellos Iker Moreno. Según precisaron las mismas fuentes, los arrestados guardan relación con la página web www.apurtu.org (romper) en la que se denuncian las operaciones policiales contra el entramado de ETA y se ensalza a los presos de la organización terrorista. En una de sus últimas publicaciones se informa de una manifestación celebrada en el barrio pamplonés de Chantrea "en defensa de los siete jóvenes del barrio amenazados por las listas negras" que, según dicen, elabora Interior.


Además de Moreno, los arrestados son Llamas Montoya, San-zo Madariaga, Odria Montenegro y García Llorens, este último arrestado en Álava, Javier Beortegui, Íñigo González, Juan Arratibel, Gorka Mayo -quien el pasado 8 de enero dio una rueda de prensa con Txelui Moreno sobre los contactos de Batasuna con Aralar- y Jorge Zabala.


Con Iker Moreno ya son tres los hijos de líderes de Batasuna detenidos en las últimas operaciones policiales. Asimismo, hace tan sólo un mes, el pasado diciembre también fueron arrestados en una operación contra Segi, la cantera de la banda, la abogada de etarras Haizea Ziluaga -hija de Txomin Ziluaga, un histórico líder batasuno- y Garatzi Autor Pueyo -hija de la dirigente de Batasuna Marine Pueyo-.


mano dura. Desde finales de 2009, las fuerzas y cuerpos de seguridad han llevado a cabo numerosas operaciones contra los sectores más duros de la banda. Además, se ha actuado en tres ocasiones contra la organización juvenil Segi, considerada como la cantera de la banda terrorista, y se ha desarticulado el colectivo de abogados de la banda (H-Alboka) que actuaba como nexo entre la dirección de ETA y las cárceles.


El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, celebró la "mala noche" de ETA y recordó que Ekin trata de imponer las tesis etarras en la izquierda abertzale. También el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, se congratuló por las detenciones y dijo que le "gustaría pensar que hay" intencionalidad política en las detenciones de ayer tras el alto el fuego declarado por ETA. Asimismo el rey garantizó ante casi un centenar de embajadores extranjeros que España "seguirá dedicando sus mejores esfuerzos" a luchar contra la "inaceptable lacra" del terrorismo.


Menos entusiasmo mostró la ilegalizada Batasuna, que consideró que las últimas actuaciones de las fuerzas de seguridad españolas "buscan condicionar" su "apuesta política" y la de "un amplio sector del pueblo vasco".

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