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Detenidas 36 personas de una red que explotaba a unas 400 mujeres en varios macroprostíbulos

el 04 mar 2013 / 10:09 h.

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Un total de 36 personas han sido detenidas en una operación de la  Policía Nacional en la que se ha desarticulado una supuesta  organización criminal que explotaba a unas 400 mujeres en seis  macroprostíbulos situados en distintas provincias andaluzas.

Se han inmovilizado por orden judicial 57 inmuebles, 56 vehículos,  una embarcación y otros bienes valorados en más de 14 millones de  euros, según señala un comunicado de la Policía Nacional, que añade  que las ganancias obtenidas anualmente en cada uno de los clubes eran  de 1.250.000 euros, aproximadamente.

Los prostíbulos, situados en Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva,  contaban con cajeros automáticos vinculados a las empresas  mercantiles del propio entramado societario de la organización, lo  que facilitaba a los clientes el acceso rápido a dinero en efectivo y  al comercio sexual

También disponían de dispositivos de telepago para cobrar los  servicios sexuales, todo lo cual generaba unos beneficios añadidos,  derivados de las comisiones que los clientes debían abonar por  utilizarlos. Otro de los servicios que ofertaban los clubes era que a  los clientes que lo solicitaran se les facilitaban sustancias  estupefacientes.

Las investigaciones comenzaron hace unos tres años, con la  detección de una operación sospechosa de compraventa de una parcela  en Córdoba, cuyo importe --unos 3,5 millones de euros-- se comprobó  posteriormente que había sido abonado, mediante imposiciones en  efectivo, con dinero procedente de actividades ilícitas cometidas en  un club de alterne ubicado en dicha parcela.

Las pesquisas de la Policía permitieron averiguar que el club  había sido adquirido por una presunta organización criminal, que,  además, era propietaria de otros cuatro locales de similares  características en las provincias de Sevilla, Córdoba y Cádiz.  Además, en el transcurso de las investigaciones, la red abrió un club  más en la localidad de Ayamonte (Huelva), considerado de gran interés  estratégico, ya que permitía atraer clientela procedente de  Portugal.

COMPLEJO ENTRAMADO SOCIETARIO

En torno a los prostíbulos, esta organización supuestamente  dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual  y laboral había dispuesto todo un entramado societario y de personas  interpuestas a modo de testaferros para tratar de enmascarar la  auténtica procedencia de los beneficios obtenidos.

Las investigaciones llevaron a la Policía a la conclusión de que  cada club operaba a través de, al menos, tres sociedades controladas  por la propia organización: una era la titular del inmueble, otra  explotaba la actividad económica y la tercera gestionaba los pagos  realizados con tarjeta. De este modo aparentaban movimientos de  dinero entre las distintas sociedades que les permitían justificar  entradas ilícitas de capital de forma aparentemente legal.

Dadas las características y la forma de actuación de la  organización, los investigadores pusieron los hechos en conocimiento  de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad  Organizada, que se encargó de dirigir la investigación a partir de  ese momento.

Con toda la información recabada se montó el correspondiente  dispositivo policial, coordinado por la Brigada Central contra la  Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y  Fronteras.

También han participado la Brigada de Inteligencia Financiera y la  Unidad Adscrita a la Fiscalía Anticorrupción de la Comisaría General  de Policía Judicial, las UCRIF de Pamplona, Sevilla, Córdoba, Huelva,  Algeciras y La Línea de la Concepción, la Unidad de Intervención  Policial y Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de  Andalucía Occidental, las Unidades de Prevención y Reacción de  Huelva, Córdoba y Algeciras, la Comisaría Local del Puerto de Santa  María (Cádiz), Guías Caninos de Algeciras y el Servicio de Vigilancia  Aduanera de la Agencia Tributaria.

DETENCIONES EN SEIS PROVINCIAS

De forma coordinada y simultánea se realizaron 17 registros. Nueve  de ellos en distintos domicilios ubicados en las provincias de  Sevilla, Córdoba y Cádiz y otros siete en las sedes sociales de  diferentes empresas, entre ellas los clubes de alterne investigados,  además de un apartado de correos.

La operación se ha saldado con la detención de 36 personas en  Sevilla (diez), Huelva (cinco), Córdoba (cuatro), Madrid (tres),  Pamplona y las localidades gaditanas de El Puerto de Santa María  (doce) y Algeciras --en su mayoría de nacionalidad española-- y la  imputación de 27 personas jurídicas.

Además, se han intervenido cajeros automáticos y dispositivos de  telepago ubicados en los clubes, nueve vehículos de alta gama,  diversas joyas y relojes de lujo, unos 250.000 euros en efectivo, un  revólver y munición para el mismo, así como abundante documentación  relativa a las actividades ilícitas de la organización (libros  contables de los clubes y sus mercantiles, anotaciones manuscritas de  los "pases" de las chicas, libros de viajeros en los que se observa  que sólo se hospedan mujeres y numerosos documentos contables y  económicos).

Aparte de la inmovilización de bienes valorados en unos 14  millones de euros, se han bloqueado más de trescientas imposiciones  bancarias y se han clausurado seis clubes de alterne.

MULTABAN A LAS MUJERES

Las mujeres explotadas en los clubes eran obligadas a abonar un  porcentaje por cada servicio sexual prestado. Además, debían firmar  una especie de "contrato" que las comprometía a cumplir una serie de  normas impuestas también por la organización y que conllevaban una  serie de sanciones (multas) en caso de incumplimiento. Por ejemplo,  debían abonar 50 euros por descansar sin permiso o entre 150 y 200  euros por abandonar el club sin autorización previa.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha señalado que  "la trata de seres humanos se ha convertido en uno de los fenómenos  criminales sobre los que la Policía Nacional se ha propuesto  desarrollar un mayor esfuerzo preventivo y operativo para atajar esta  lacra".

El Plan Estratégico para el 2013-2016 configura como uno de los  objetivos el fortalecimiento de la investigación de redes organizadas  dedicadas a este tipo de delitos y la protección e asistencia a las  víctimas.

Para ello, la Dirección General de la Policía está diseñando un  Plan Integral que contemplará nuevas herramientas para luchar contra  estas redes criminales, cuya investigación exige una constante  actualización en los métodos de prevención, formación, operatividad  policial, organización interna y cooperación internacional. 

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