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Detenidas dos dependientas por contratar a un hombre para que robara en su tienda

Agentes de la Guardia Civil del puesto de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) han detenido a cinco personas por un presunto delito de robo con violencia e intimidación en un establecimiento comercial de Tomares. De los cinco detenidos, dos son dependientas de la misma tienda donde se cometió el supuesto robo.

el 16 sep 2009 / 05:01 h.

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Agentes de la Guardia Civil del puesto de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) han detenido a cinco personas por un presunto delito de robo con violencia e intimidación en un establecimiento comercial de Tomares. De los cinco detenidos, dos son dependientas de la misma tienda donde se cometió el supuesto robo.

Según un comunicado de la Guardia Civil, el robo se produjo tras golpear a una dependienta y sustraerle su bolso con la recaudación de la semana, que iba a ingresar en el banco, por una cuantía que ascendía a los 10.961 euros. Por lo cual, se ha detenido a A.M.V., M.C.C., P.P.P., P.P.B. y A.M.M., a los que se les imputa los anteriores supuestos delitos, considerados los cuatro primeros autores intelectuales y necesarios de los hechos y el último autor material.

Los hechos sucedieron durante el pasado mes de abril, cuando la Guardia Civil de San Juan de Aznalfarache recibió una denuncia de robo con violencia e intimidación que se acababa de producir en Tomares. La víctima, dependienta de una tienda de ropa ubicada en un centro comercial de Castilleja, afirmaba que al salir de la tienda con la recaudación de la semana -10.961,60 euros- con intención de ingresar el dinero en la sucursal bancaria con la que trabajan normalmente, le agredieron de forma "violenta".

Según su testimonio, según llegaba al banco con su coche y, nada más apearse de su vehículo, escuchó cómo corrían hacia ella. Al llegar a su altura, se detuvieron y la acorralaron contra su vehículo, tirando de su bolso con fuerza, a lo que ella se opuso.

Tras propinarle un fuerte golpe en la cabeza, conseguir desorientarla y arrancarle el bolso en el que llevaba la recaudación de la tienda, además de su propia cartera, su cámara de fotos, móvil y demás enseres personales, la agredida se resistió, por lo cual tuvo que ser atendida en un centro de salud por las lesiones sufridas.

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