Tres meses después de que un joven marroquí de 25 años cayera fulminado en Kansas City por una puñalada que le sesgó la femoral y lo mató en pocos minutos, la Policía ha detenido en Madrid a un argelino al que considera autor material de la agresión. Es el quinto arrestado por el homicidio, que se produjo al frustrarse una venta de droga.
El agresor, Abdesalam B. y de 25 años, estaba identificado desde mediados de noviembre, cuando se detuvo a otras tres personas en Madrid y Sevilla por su relación con la pelea. La misma noche del crimen había sido arrestado un primer implicado en la discusión, que se produjo en los soportales de unas viviendas de Kansas City -frente a la antigua Renault- cuando un grupo comenzó a pelearse después de que se frustrara la venta de un alijo de hachís en la que la víctima hacía de intermediario. Los compradores habían venido de Madrid y al salir mal el negocio se acaloraron. No fue una agresión premeditada, según considera la Policía Nacional, sino "una discusión entre amigos que tenían negocios en común y que se les fue de las manos", ya que la víctima recibió una puñalada certera en la pierna derecha que le provocó la muerte, desangrado, tras recorrer 30 metros para pedir ayuda.
El grupo de Homicidios de Sevilla se desplazó a Madrid a finales del año pasado para detener al supuesto autor material, por la que tres de los cuatro detenidos previamente siguen en prisión, pero el joven no apareció por las inmediaciones de su domicilio durante una semana. Esa investigación ha dado resultado pasado el tiempo, ya que los policías sevillanos dejaron a sus compañeros de Madrid datos exhaustivos sobre el sospechoso, que fue detenido por una patrulla de paisano el sábado pasado, en la localidad de Getafe. Los policías lo reconocieron cuando caminaba por la calle Tórtola, en las inmediaciones de lugar que habían vigilado sus compañeros semanas atrás, y fue arrestado. Le constan 24 antecedentes, incluido uno por homicidio doloso en 2005. También ha sido detenido por varios robos con violencia e intimidación y dos veces por atentado contra un agente de la autoridad.
Agentes sevillanos se desplazaron a Madrid para tomarle declaración, pero el arrestado se ha negado a dar su versión de los hechos. Ahora deberá ser reclamado por el juzgado de Sevilla que lleva el caso. La Policía le imputa un delito de homicidio y otro contra la salud pública, igual que al resto de sus compinches, que según la investigación formaban "un grupo organizado de tráfico de hachís".
La Policía considera cerrada con esta detención la investigación sobre la muerte de A.T., un marroquí de 25 años, nacido en Tánger, que llevaba varios años en España y al que le constaban antecedentes por falsificación. De hecho, el día que murió llevaba encima un pasaporte falso de su misma nacionalidad.
