Después de 17 horas atrincherado en casa de su madre, la Guardia Civil detuvo ayer al mediodía al vecino de Gérgal (Almería) que supuestamente mató el domingo a su hermana e hirió a dos personas, y que logró burlar el cerco policial y escapar de la vivienda, siendo arrestado en un paraje cercano sin oponer resistencia.
La detención se produjo después de que varios vecinos alertaran de que el fugitivo se había escapado de la casa, lo que produjo un gran revuelo en el pueblo, hasta que poco después fue detenido. Francisco López, portavoz de la Guardia Civil, explicó a Efe que ya habían considerado la posibilidad de que la casa tuviera alguna conexión con viviendas colindantes o de que hubiera algún modo oculto de abandonarla.
Los agentes localizaron al hombre, J.L.C., de 52 años, en un paraje conocido como La Chumbera, agazapado junto a un pozo próximo a una mina abandonada.
Antonio Lao, vecino de Gérgal y testigo de la detención, relató que estaba observando la actuación policial cuando varias personas comenzaron a gritar que el fratricida se escapaba de la casa y él mismo lo vio huir. Un agente pidió a Lao que los acompañase por ser conocedor de la zona, hasta que localizaron al huido, que lo primero que hizo fue pedir agua.
El detenido fue llevado a dependencias de la Guardia Civil y tras ser interrogado pasará a disposición judicial. El hombre estaba siendo buscado desde el domingo, cuando supuestamente protagonizó un tiroteo que acabó con la vida de su hermana Isabel, de 53 años, e hirió de gravedad al yerno de ésta, de 27 años, y a una vecina de 55. Desde entonces las calles de Gérgal habían permanecido custodiadas por decenas de guardias civiles.
