Genaro R. G., el principal sospechoso de la Policía en el caso de los dos cadáveres encontrados en el interior de un pozo de una finca de Almonaster la Real (Huelva) y que pudieron ser asesinados hace 18 años, ha sido detenido en Francia.
La Policía Nacional ha dado un paso de gigante en la investigación contra el crimen cometido contra María del Carmen Espejo y su hijo Antonio, quienes desaparecieron misteriosamente hace 18 años y cuyos cadáveres encontró la Brigada de la Policía Judicial -encargada de los homicidios- del Cuerpo Nacional de Policía de Sevilla hace dos semanas sepultados en un pequeño pozo en la finca Huerta del Cura, en Almonaster.
El hallazgo vendría a confirmar las sospechas de la Policía, que señaló a Genaro R.G., de origen boliviano y de 52 años de edad -sin antecedentes penales- como el principal sospechoso de lo que desde un primer momento se catalogó como un crimen, de ahí que se instensificaran los esfuerzos para esclarecerlo, pese al tiempo transcurrido desde los hechos -hace casi dos décadas-.
Y la exhaustiva búsqueda policial ha obtenido sus frutos. Según adelantó ayer el diario El País, Genaro R.G. fue detenido en Francia en una operación llevada a cabo coordinadamente entre la policía española y la francesa.
Los agentes encargados de la investigación contemplaron la posibilidad de que el sospechoso -que tiene un piso en Los Rosales (Sevilla) y ha sido profesor de una academia de matemáticas- hubiera huido no a otra provincia, sino a otro país, como así se ha demostrado. Según informa el diario, pistas sólidas llevaron a la Policía a buscar a Genaro R.G. a Francia, donde finalmente fue arrestado -poco antes de las 13.00 horas de ayer- en los alrededores de Tolouse. El detenido se encuentra en una prisión francesa a la espera de ser extraditado.