Ramón Sagarzazu, considerado un miembro histórico de ETA, fue detenido ayer por agentes de la Policía en Irun (Guipúzcoa), en un nuevo paso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de estrechar el cerco a la banda.
El arresto se produjo en el momento en el que Sagarzazu, de 71 años, acudía a renovar su documento nacional de identidad. Este presunto etarra quedó en libertad bajo fianza en octubre de este mismo año, después de que fuera detenido en junio de 2006 por su supuesta relación con el cobro del llamado impuesto revolucionario y se le relaciona con el hallazgo de los papeles de Sokoa sobre financiación de la banda en los años 80. El detenido, que se encontraba "muy nervioso" tras su captura, según fuentes judiciales seguía ayer en la comisaría de Irún.
Por otra parte, la Policía identificó ayer al supuesto jefe del aparato logístico de ETA. Se trata de Aitzol Iriondo, un liberado de ETA, a sueldo de la banda. Está huido desde 2003 y algunas fuentes policiales lo vincularon entonces con el asesinato de Joseba Pagazartundua, jefe de la Policía Municipal en Guipúzcoa.
La prueba irrefutable de que dirige la logística militar de ETA en Francia son sus huellas dactilares que aparecieron en el coche bomba de Logroño que no llegó a explotar el pasado septiembre. Fuentes de la lucha antiterrorista creen que Iriondo era el jefe directo de Gorka Lupiañez, detenido el pasado viernes.