Fernando Borja Ulibarri, concejal del PSE de Iurreta (Vizcaya) que el domingo fue detenido acusado de intentar besar a una de sus escoltas cuando estaba ebrio, aseguró ayer a Efe que esta denuncia es falsa y responde a un "montaje" de sus guardaespaldas, después de que uno de ellos le asestara "cuatro puñetazos" en su propio portal.
Así, tras ser puesto en libertad acudió de nuevo a comisaría para denunciar a uno de sus escoltas por agresiones, de las que fue atendido en el ambulatorio de Durango y en el Hospital de Galdakao.
Visiblemente emocionado, atribuyó la acusación de intento de agresión sexual a una "venganza" de sus escoltas, que se encontraban "molestos" porque no habían comido al mediodía y por el resquemor que le guardaban al haber denunciado a sus anteriores compañeros por dejación de sus funciones.
