Un ladrón con antecedentes y muy poca precaución ha ingresado en prisión tras ser detenido como autor del atraco a una sucursal bancaria situada justo al lado de su casa, en la zona de la Macarena, y después de que la Policía Nacional lo localizase vestido con la misma ropa con la que cometió el delito y con casi la totalidad de los 1.500 euros que había logrado como botín metidos en los bolsillos.
El hombre asaltó el pasado 11 de abril unas oficinas de Cajasol situadas en la avenida Doctor Fedriani, cubierto con la capucha de la cazadora y con la mano en el bolsillo, simulando llevar dentro una pistola con la que apuntaba al personal del banco. Exigió 3.000 euros, pero sólo logró 1.500, y se marchó andando.
Los testigos y la cinta de las cámaras de seguridad permitieron al grupo de Atracos identificar al individuo, al tratarse de un ciudadano marroquí al que ya conocían: le constan once detenciones anteriores, la mayoría por malos tratos en el ámbito familiar y quebrantamiento de condena, es decir, por saltarse las medidas ordenadas por un juez.
Se trata de un individuo de carácter "agresivo y violento", según destacó ayer la Jefatura de la Policía Nacional en un comunicado, y al que en los archivos policiales le constan hasta cuatro identidades diferentes, lo que supone que ha actuado otras veces oculto bajo nombres falsos.
Su domicilio y la zona donde habitualmente se encuentra, además, están situadas muy cerca de la sucursal de Cajasol que atracó, y en la dirección en la que huyó al salir del banco. Para más inri, cuando los agentes lo localizaron para detenerlo, se encontraron con que vestía exactamente la misma ropa que el día del asalto, y en el bolsillo de la chaqueta llevaba 1.450 euros, supuestamente parte del botín, por lo que quedaron intervenidos a la espera de que se realicen las comprobaciones necesarias sobre el origen del dinero.
La investigación, en la que también participó la Policía Científica, permitió imputar además a este hombre otro atraco cometido en día antes en la tienda que Confecciones El Rubio tiene en la calle Luis Mazzaneti, en el Polígono San Pablo, y en el que actuó de idéntica forma.
Los agentes, una vez seguros de que era él, montaron un dispositivo de vigilancia que permitió localizarlo y trasladarlo detenido a las dependencias policiales, y más tarde ante el juez, que a la vista de las pruebas ordenó que fuera encarcelado.
